El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, inauguró ayer dos tercios de la nueva Autovía do Morrazo AG-46, con 7,3 kilómetros de longitud entre Domaio y Meira, en Moaña, en un acto que definió como "a primaveira do Morrazo", con el objetivo de completar los 4 kilómetros que faltan del desdoblamiento hasta Cangas, que ya se están ejecutando, en la primavera del próximo año, y con el objetivo también de conseguir la autovía libre de peaje Vigo-Porriño, de 335 millones de euros, "que vou a executar, exercer ou tutelar". Dijo que la Autovía do Morrazo suponía un antes y un después en movilidad y competitividad.

La inauguración se realizó justo dos días después de que se cumplieran 15 años de la colocación de la primera piedra del Corredor, cuando él acudió al acto como conselleiro de Política Territorial. Con las páginas ampliadas de FARO DE VIGO en la mano, de aquel 10 de mayo de 2003, dijo que estaban a punto de conseguir lo que entonces pensaban, que era hacer una "autovía completa". Recordó que no fue fácil ejecutar el corredor, que la máquinas estuvieron paradas y custodiadas por la Guardia Civil durante 90 días y que si no hubieran tenido la determinación de hacer las cosas por Galicia "probablemente ese corredor estaría parado hoxe".

El acto de inauguración se realizó sobre el mismo trazado de la autovía, en el viaducto da Moura, en Domaio, después de un recorrido en sendos autobuses por la carretera y tras visionar un vídeo resumen de la obra con testimonios de vecinos valorando la infraestructura en la "andaina" que la semana pasada organizó la Xunta para que fueran antes las familias las que conocieran la carretera.

Tras el acto oficial, a las 13:08 se abrió la nueva autovía al tráfico y los conductores pudieron volver a circular por el trazado del antiguo corredor ya desdoblado en cuatro carriles, con la posibilidad de circular a 120 kilómetros/hora y a 100 en los tramos de viaductos y de curvas, y de adelantar volviendo a realizar en veinte minutos, incluso menos, el recorrido entre Cangas y Domaio, que antes por la carretera general PO-551, cuando el corredor estuvo cerrado siete meses, implicaba 45 minutos de tiempo o mucho más si se originban retenciones.

La apertura no estuvo exenta de un susto en la tarde de ayer cuando se registró el primer accidente de tráfico en el enlace de Meira en donde la autovía se estrecha para enlazar con el tercer tramo en obras que sigue siendo corredor de dos carriles. El conductor de un turismo que circulaba en sentido hacia Cangas se despistó, se saltó los conos que dividen los carriles y colisonó contra un camión que circulaba por el carril del otro sentido. Tan solo hubo daños materiales.

Feijóo estuvo acompañado en la inauguración, entre decenas de cargos, por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda y por la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, con la que el proyecto del desdoblamiento del Corredor do Morrazo se hizo realidad. También estuvo su antecesor en la consellería y portavoz del PP en Santiago, Agustín Hernández, con el que se inició la tramitación de la obra en 2010. Feijóo no pasó por alto su presencia e hizo un guiño a Agustín Hernández llamándole de entre las personas asistentes para que estuviera a su lado durante los discursos oficiales. De él dijo que tiene un papel importante en las infraestructuras en Galicia y que se le aprecia en O Morrazo. Recordó también a las personas que estuvieron cuando se colocó aquella primera piedra del corredor en 2003, y en especial al que fue conselleiro de Política Territorial, el fallecido Xosé Cuiña.

Por parte de los concellos de O Morrazo estuvieron los alcaldes de Cangas, Bueu, Marín y Vilaboa y portavoces municipales, con la ausencia de la regidora y miembros del gobierno bipartito BNG-PSOE de Moaña. Leticia Santos ya había anunciado que no acudirían si la Axencia Galega de Infraestructuras (AXI) seguía negándose a acometer unas reposiciones por daños de las obras del desdoblamiento en el vial de A Cerradiña- San Lorenzo y la recogida de pluviales en Fonte da Tella, en Meira.

Cesión del castro

El presidente de la Xunta destacó que durante la construcción se reforzaron los servicios de transporte metropolitano y ambulancia y se dialogó con los alcaldes en todas las decisiones que afectaban directamente a la ejecución de la obra: "Polo tanto aquelas cousas que se viron afectadas pola obra foron concertadas,conformadas e executadas por parte da Xunta e así segueremos facendo en Cangas" con el tercer tramo final.

El presidente autonómico señaló que con esta obra de la autovía "nos sentimos útiles e a Xunta e máis Xunta que nunca", al tiempo que dijo que se había cumplido un objetivo que no era fácil por el diseño de las infraestructuras con dos viaductos a desdoblar, uno nuevo sobre la rotonda de Domaio, y un trabajo de ingeniería singular en el túnel de Montealegre que se amplió para preservar el castro. Insistió en que era una obra necesaria, aguardada y demandada por la gente y que no solo se ha ejecutado una autovía, sino que se ha puesto en valor un castro en el que la Xunta va a seguir trabajando. De hecho anunció que esta próxima semana se van a contratar las obras para conocer los restos que salieron a la luz durante la construcción de la autovía y entregar después el castro al Concello de Moaña para su mantenimiento, una vez que esté excavado.

De la nueva autovía dijo también que era una infraestructura para todo el Área Metropolitana de Vigo, que ya advirtió al Ministerio de Fomento de que la fecha de la apertura no se iba a modificar y que esperaba que finalizaran este mes los trabajos de conservación en el puente de Rande para albergar el mayor número de vehículos que va a recibir desde O Morrazo. Por otra parte, se refirió al conflicto del Transporte Metropolitano y dijo que por culpa del alcalde de Vigo se sigue sin poder utilizar la Tarjeta Metropolitana en la ciudad y que es de justicia que se active porque es sorprendente que esta tarjeta funcione en Ferrol, A Coruña y Santiago y no en Vigo.