El Plan de Mobilidade e Velocidade Segura (Móvese II) permitirá ampliar hasta más de 3.000 el número de "lombos" y reductores físicos de velocidad instalados en las carreteras de la provincia. Así lo indicaron el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, y el diputado de Movilidad Uxío Benítez, que ayer presentaron la nueva edición del plan de calmado de tráfico para aumentar la seguridad viaria en las vías de titularidad provincial.

Benítez indicó que el gobierno provincial está "muy satisfecho" del Plan Móvese inicial, tanto de la ejecución de las obras como "del apoyo social que recibieron las actuaciones que se hicieron salvo casos muy aislados", que se plasmó en "más demanda de reductores de velocidad por parte de asociaciones, colectivos y ayuntamientos".

Ante esta "avalancha de peticiones", el departamento de Movilidad puso en marcha una nueva convocatoria pública que tuvo por resultado un proyecto de 1.552.145 euros de presupuesto, que se sacará a licitación "de manera inminente" para instalar 358 nuevos reductores de velocidad. La contratación de las obras, según explicó Benítez, se va a acometer en dos lotes por cuestiones geográficas: uno para la zona norte de la provincia y otro para la zona sur -frente a los cuatro de la edición anterior-, con importes de 788.711 euros y 763.434 respectivamente, para un total de 38 ayuntamientos de la provincia.

El diputado nacionalista quiso resaltar que hubo algunos municipios que no habían solicitado actuaciones en el Plan Móvese inicial "quizás por reticencias o desconocimiento" que ahora sí se animaron a pedir dispositivos de calmado de tráfico, como son Rodeiro, A Estrada, Cambados, Meaño y Meis.

Benítez recordó que el Plan Móvese I está totalmente finalizado y supuso la instalación de 638 dispositivos de calmado de tráfico.

2.000 instalados

Destacó que "entre los que ya están instalados y los que se van a colocar adscritos a este plan específico de reducción de velocidad, hay 996 reductores, pero si añadimos los que ya había en carreteras provinciales y los que se van sumando en los diferentes proyectos puntuales y actuaciones de la Diputación, en total rondan los 2.000 reductores de velocidad en las carreteras provinciales de Pontevedra", matizó.

El vicepresidente Mosquera añadió en este sentido que, si se contabilizan los "lombos" y reductores instalados por el resto de los municipios, Xunta y Fomento, la cifra total en las vías de la provincia supera los 3.000 dispositivos.

El diputado de Movilidad destacó que "mientras haya demanda nosotros -la Diputación- vamos a seguir colocando dispositivos de calmado de tráfico porque es nuestra filosofía y creemos que es la única solución para conseguir que haya una convivencia en las carreteras entre las personas y los vehículos; y la única manera es que los vehículos, donde sea necesario, reduzcan su velocidad y la única manera y con dispositivos físicos".

Benítez hizo hincapié también en el reconocimiento que está teniendo fuera de Galicia el Plan Móvese y recordó el Simposio de vías y obras de la administración local celebrado en Valencia por la Asociación Española de la Carretera, donde hubo representantes de otras diputaciones que manifestaron su deseo de implantar el modelo en su territorio.

También destacó en que la DGT mostró interés sobre su desarrollo. "Hay muchas miradas puestas en la provincia de Pontevedra, en esta filosofía y en el plan Móvese", sentenció. Para explicar de manera más visual el Plan Móvese, el departamento de Movilidad acaba de editar un vídeo.