Resultó llamativa la declaración del supuesto subordinado de Rafael Bugallo Piñeiro explicando como el histórico narcotraficante arousano acudía a las reuniones ataviado con pelucas y con traje, casi disfrazado, para intentar dar esquinazo a las fuerzas de seguridad, dado que por aquel entonces estaba ya fugado. Sobre él pesaba una orden de busca y captura por la sentencia de 4 años y medio dictada por la Audiencia Nacional en 2013. Según Jaime Bolados, esto provocaba que "O Mulo" tuviera un "problema de credibilidad" . Que se dejase "ver así" era, a juicio de este compañero de banquillo, "su mayor error". "Yo se lo dije, tú tienes un problema y es que nadie quiere hacer nada contigo", aseguró el "Chileno". En un momento del juicio llegó a decir por cuestiones como ésta "muchos saben que O Mulo no tenía buena fama" dado que "aunque seas un delincuente, uno tiene que ser serio".

El propio "Mulo" reconoció en su declaración que en ocasiones utilizaba pelucas para tratar de evitar que le detuviesen las fuerzas de seguridad dado que estaba en busca y captura por el fallo anterior de la Audiencia. Asegura que las utilizaba en aquel momento dado que su intención era, por lo menos, "poder pasar las fiestas" de Navidad en casa.

Rafael Bugallo Piñeiro fue detenido en la mañana de Reyes en su casa de Cambados. Ayer en el juicio aseguró que cuando fue arrestado no se preocupó dado que "siempre pensé que era por lo de la busca y captura y no por esto" dado que insiste en que siempre se mantuvo al margen de la droga que apareció en el "Coral I".

También aseguró que los 113.000 euros que aparecieron en su vivienda no proceden de ninguna actividad ilícita.