El polígono industrial de Curro (Barro), que gestiona la Diputación cuenta con 40 parcelas disponibles, mientras que el de A Reigosa (Ponte Caldelas), de Xestur, tiene otras 13 en venta. En los últimos meses ambos recintos han visto como crecía la demanda y la adjudicación de suelo empresarial. Como consecuencia de una aparente activación económica, las dos entidades han decidido activar sus respectivos concursos para lograr la venta de los terrenos aún en oferta. Xestur abrió este proceso hace unas semanas y por un espacio de varios meses, hasta noviembre.

Ahora lo hace la Diputación, que está a punto de abrir un mes de plazo para que los empresarios interesados presentan propuestas por más del 80% de las parcelas aún disponibles en Curro. La entidad provincial ha decidido excluir la segunda parte de la antigua denominación de Barro-Meis, ya que en este segundo municipio no hay terreno urbanizado alguno.

Venta o alquiler

En concreto, el pleno provincial aprobó a finales del pasado mes un proceso para la venta o "constitución de un derecho de superficie" (alquiler entre 5 y 25 años) de un total de 33 parcelas de Curro, que suponen el 80% de las 40 aún sin dueño en este parque empresarial. El precio habitual de cada metro cuadrado es de 120 euros, lo que supone aproximadamente el doble de lo que se pide por el metro cuadrado en A Reigosa, que está bonificado en un 30%. No obstante, el polígono de Curro cuenta con una notable ventaja sobre el de Ponte Caldelas: sus excelentes conexiones viarias, al pie e la AP-9 y de la autovía do Salnés. Mientras no se complete el tramo de la A-57 entre Vilaboa y A Ermida, la única conexión con A Reigosa es la carretera de Ponte Caldelas.

Según la información ofrecida por la Diputación, a día de hoy son 16 las empresas que han adquirido o alquilado suelo en Curro, en concreto 34 parcelas que suman unos 122.000 metros cuadrados. El derecho de superficie rondó los siete euros por metro cuadrado en otras ocasiones.

La operación más significativa, por el amplio espacio adquirido, es la de Froiz, dueña de 16 parcelas que suman más de 82.000 metros cuadrados, para un gran centro logístico. Sin embargo, hasta ahora no han comenzado las obras. Si está en funcionamiento, por ejemplo, la nave de Hijos de Rivera (Estrella Galicia), así como una estación de servicio low cost, una instalación que también abrió hace unos meses en Ponte Caldelas.

Exportación e importación de frutas y verduras, servicios de transporte, excavaciones, carpintería de aluminio, comercialización de chimeneas, alquiler de autobuses, cocedero de mariscos, transformación de la piedra, energías renovables, distribución de combustibles o fabricación de encofrados son las actividades de las compañías asentadas o con proyectos en Curro.

La oferta que lanza ahora la Diputación, pendiente de su publicación en el Diario Oficial de Galicia para que empiece a correr el mes del concurso, se estima que afecta al menos a 125.000 metros cuadrados más, buena parte de todo el suelo disponible.

El polígono de Curro está dividido en cuatro áreas, pero las ventas se han concentrado hasta ahora en dos de ellas: la situada a la entrada del parque desde el nudo de Curro, y los terrenos más alejados, junto a la playa de peaje de la AP-9, todos ellos de Froiz.

Además de las 34 parcelas vendidas a las compañías, otras dos están ocupadas por el vivero de empresas de la Diputación, un órgano de ayuda a los emprendedores que está prácticamente lleno. Sus 16 naves están ocupadas en su totalidad, así como los tres espacios coworking. De las 24 oficinas apenas quedan cinco disponibles.