"Pontevedra segue cara adiante. O vento sopra e vai levando a voz da xente real dunha cidade onde a pedra garda grandes contos que contar". Son las primeras frases del estreno de Miguel Fernández Lores, alcalde desde 1999 y candidato a la reelección el próximo año, como intérprete musical. Un vídeo de Lores recorriendo las calles de la ciudad y cantando el tema "Imos cara adiante" fue la "sorpresa" que se desveló en la multitudinaria cena con la que el BNG arrancó en la noche del viernes su precampaña electoral, en la que su cabeza de lista optará a un sexto mandato.

Los más de dos mil asistentes pudieron ver la "premier" del vídeo, en la que Lores, igual que en su día se lanzó a las aguas del "Puro Lérez", ahora se lanza a cantar acompañado de Mariña, vocalista de Furious Monkey House, Cora Sayer, Xaquín Moreda de Maravallada o del grupo de Cantos de Taberna.

Y es que la idea de que Pontevedra siga "cara adiante" es el lema de la campaña que impulsa el BNG hacia 2019. El vídeo fue la parte más festiva y llamativa de una cena a la que asistió la portavoz de la formación, Ana Pontón, quien dejó claro que "veo a Lores más en forma que nunca".

Pero fue el candidato el centro de atención y empieza su carrera, no solo musical, sino también electoral, con el mensaje de que "Pontevedra avanza" en un "proyecto colectivo de todas aquellas persona que quieren a Pontevedra", un "proyecto en el que hay sitio para todos". En su discurso destacó que el camino recorrido durante sus casi veinte años de mandato "es una historia de éxito, pero lo que de verdad nos interesa es el futuro". Fue entonces cuando quiso desglosar los proyectos en marcha que suman "bastante más de 400 millones de todas las administraciones, algo que nunca se vio". Citó la recuperación de la playa de Pontesampaio, extender el compostaje, completar el saneamiento y la red de agua, mejorar el Camiño Portugués, el paseo a Placeres, la reforma del Nudo de Bomberos, los nuevos accesos a Monte Porreiro y a Príncipe Felipe, la variante de Alba, la circunvalación, el nuevo hospital o la estación de autobuses. La incógnita se despejará dentro de poco más de un año.