El Camino Portugués contará a partir de las próximas semanas con nuevos protectores de peregrinos. Los caminantes que transiten la variante lusa para llegar a Santiago de Compostela tendrán el soporte de las diferentes agrupaciones de Protección Civil de Caldas, Portas, Barro y los otros 13 concellos gallegos por los que transita la ruta.

Ayer, en en el municipio caldense, la Xunta de Galicia presentó el Plan para la colaboración de las agrupaciones de Protección Civil en la vigilancia del Camino de Santiago Portugués, que se une al ya vigente desde hace dos años en la ruta francesa.

Ambos planes conjuntos recibirán un presupuesto de 120.000 euros, de los que 20.000 irán destinados a una guía de autoprotección para los peregrinos. El resto irá para los gastos de mantenimiento, material y logística de las diferentes agrupaciones, con una cuantía fija de 2.000 euros a cada Protección Civil y una parte variable en función de los kilómetros de Camino que cada municipio tenga.

El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, destacó que el Camino es "una bendición" que deja "un poso cultural, económico y social importante". Mientras, el director xeral de Emerxencias, Luis Menor, destacó que este nuevo servicio permitirá ofrecer un "plus" de "protección, atención y calidad" al turista.

Concretamente, las agrupaciones de Protección Civil tendrán que establecer dos operativos al día en los horas de más afluencia para patrullar los tramos. Asimismo, dentro de sus funciones estarán las de atender a través de ayudas a heridos o enfermos, traslados o transporte de objetos. Además, deberán colaborar en la prevención en el caso de concentraciones de personas y tendrán que ofrecer informes al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó el trabajo de los voluntarios, ya que "su ayuda a las personas no tiene precio". En este sentido recalcó que en Caldas se hace una "labor especial" y señaló que "donde hay interés político en el funcionamiento de las agrupaciones, se nota".

Rueda aportó que "sería demoledor que calara la idea de que el Camino de Santiago no es seguro", por eso este plan es "fundamental" porque "los peregrinos saben que se van a sentir seguros y van a ser asistidos en todo lo que necesiten".

Mientras, la directora xeral de Turismo, Nava Castro, explicó que el Camino Portugués ya aporta el 25% de los más de 300.000 caminantes y que la seguridad es "de lo más importante" en una oferta turística que permite "desarrollo del rural, riqueza e impacto cultural".