Incluso los colectivos más favorables al plan municipal de compostaje concuerdan en que este programa que el gobierno local persigue desde hace más de tres años aún tiene una "asignatura pendiente": la concienciación e información al ciudadano. Así se puso de manifiesto en una reunión que mantuvo el alcalde, Miguel Fernández Lores, con diversas asociaciones vecinales y comunidades de montes, entre las que no figuraban los grupos de vecinos que en los últimos meses se han movilizado contra los composteros comunitarios en Monte Porreiro y Eduardo Pondal.

Entre los presentes estaban representados las federaciones de vecinos Castelao y Teucro, asociaciones de Monte Porreiro, A Parda, Salcedo, Valdecorvos y Eduardo Pondal y comunidades de montes de Tomeza y Salcedo, así como de la Mancomunidad de Montes de Pontevedra. Por el gobierno, local, además del alcalde, asistieron los concejales Carmen da Silva y Demetrio Gómez.

La mayor parte de estos colectivos se ha posicionado en el pasado a favor del compostaje de la materia orgánica, de ahí que en esta reunión se lanzada la apuesta por extender el modelo a más barrios de la ciudad. Sin embargo, tanto estas asociaciones como otros grupos ciudadanos coinciden en que hasta el momento se echa en falta una acción directa del Concello sobre la población para exponer con detalle cómo actuar, sus consecuencias y qué medidas están en marcha, ya que "son muchos los que desconocen el proceso", según admitió ayer Da Silva.

En la reunión con Lores se reclamó, por tanto, la puesta en marcha de una campaña informativa, y "se pondrán en marcha todas las que sean necesarias, en redes sociales y otros soportes", añadió la edil, que admite que "la sociedad es la pieza fundamental" para el éxito del plan. Precisamente esa "falta de información" es la principal queja de los colectivos opositores, si bien en su caso reclaman asambleas y reuniones directas con el gobierno local.

Lo que también destaca Da Silva es que "las peticiones para extender los composteros comunitarios son muchas", pero aclara que "no podemos ir todo lo rápido que queremos porque es necesario disponer de personal para atender esas instalaciones". Al respecto, se recordó que está en marcha la contratación de trabajadores propios. De momento será un técnico en gestión de residuos municipales y tres auxiliares, que apoyarán a los maestros composteros del Plan Revitaliza de la Diputación, pero la idea es que el próximo verano se disponga de becarios para "prestar apoyo" a este nuevo personal.

Personal y contrato

De este modo, hasta que se disponga de estos trabajadores no se colocarán más composteros comunitarios en la ciudad, salvo que sea en las proximidades de los ya existentes (en Eduardo Pondal, Camiño de Ferro y Ponte Boleira) y que puedan ser atendidos por los técnicos que ahora trabajan en esos puntos. Tan pronto se disponga de la plantilla se colocarán más, aunque todavía sin ubicación decidida, y comenzará el reparto de los 8.000 composteros individuales recién adquiridos, entre las viviendas que dispongan de huerta, en especial en el rural.

Además de la falta de composteros y de información, hay una tercera "pata" del plan aún pendiente, relacionada con el nuevo concurso de basuras y como afectará el compostaje al actual sistema de recogida. Al respecto, se acaba de contratar a la empresa Lagares Oca (la misma que analiza las ofertas del servicio del agua) para que se encargue de analizar la situación actual del servicio y defina las necesidades del nuevo modelo, incluida la viabilidad de una pequeña planta de compostaje en A Canicouva, donde están alquilados unos terrenos para tal fin desde hace un par de años.