No se sabe si fue el GPS, la falta de pericia del conductor o que el laberinto de callejuelas de parte del casco urbano de Sanxenxo es un misterio difícil de dominar. Lo cierto es que un coche acabó el pie de unas escaleras de la estrecha Rúa do Consistorio de Sanxenxo, atrapado en el entramado urbano de la villa. Todo apunta a que el vehículo bajó las escaleras con la esperanza, del conductor, de llegar al entorno de la playa de Silgar, pero finalmente no encontró la "casilla de salida".