El grupo municipal popular solicitó la elaboración de una ordenanza de movilidad sostenible, que sustituya la "obsoleta normativa de circulación vigente" en Pontevedra. "Queremos una ordenanza acorde al siglo XXI", recalcó el concejal popular José Luis Martín, tras recordar que la actual normativa de circulación es del año 1989 y tan solo sufrió una modificación puntual en 2012 para establecer el máximo de velocidad en 30 kilómetros por hora en las vías urbanas de Pontevedra. La formación que encabeza Jacobo Moreira considera necesario que la nueva ordenanza fomente el uso del transporte público urbano como alternativa al uso de los vehículos privados, "pues es la única manera de eliminar los coches del centro de la ciudad", apuntó el edil popular.

Además, en esta nueva norma, la formación popular vuelve a exigir que se contemple la bicicleta como medio de transporte. "Su incremento en nuestras calles es notable por lo que se hace necesario regular su uso, atendiendo así a las peticiones que desde diversos colectivos ciclistas vienen demandando desde hace muchos años. Tenemos que regular su uso en las zonas peatonales y espacios públicos para preservar y garantizar la protección de los peatones", recalcó Martín, tras recordar que ya en enero de 2016, el grupo popular solicitó la inclusión de la bicicleta como medio de transporte, e incluso que todos los proyectos de reforma urbana contemplaran la implantación de carriles-bici. "La moción fue aprobada en el pleno, pero el gobierno de Miguel Lores no ha hecho nada por cumplirla", añadió.

Otro de los aspectos que debe regular esta nueva ordenanza son los vehículos de movilidad personal (patinetes eléctricos, segways y plataformas), "dispositivos que cada día son más frecuentes en las calles de nuestra ciudad y que en la actualidad se encuentran en el limbo", destacó el concejal popular. "Son los ayuntamientos los que deben regular el uso de dichos dispositivos en las calles y espacios públicos tal y como indica la DGT. La actual ordenanza no los contempla por lo que no podrían utilizarse ni en las aceras, ni en las calzadas", añadió.

Además, esta nueva ordenanza regulará los reductores de velocidad y las zonas de estacionamiento (carga y descarga, servicios). "La actual normativa necesita una revisión completa, puesto que no contempla los cambios conseguidos con el paso del tiempo. Precisa adaptarse a la Pontevedra actual", manifestó Martín.