El BNG ha presentado en el Parlamento de Galicia varias iniciativas para revertir la situación de "deterioro y abandono" que sufre el Lago de Castiñeiras y su entorno. Concretamente, el grupo nacionalista pide un Plan plurianual de mejora y promoción de este espacio, que dignifique los valores ambientales, paisajísticos, culturales, educativos y sociales del parque forestal de Cotorredondo "con el objeto de que recupere el buen estado que lo convirtió en un importante foco de atracción de visitantes en el pasado".

Además, mediante una pregunta parlamentaria, el BNG pide a la Xunta de Galicia que informe de las actuaciones realizadas desde 2009 y que según el gobierno gallego supusieron una inversión de más de 300.000 euros, "porque ni las comunidades de montes ni la ciudadanía en general ven los resultados por ningún lado", expone el parlamentario Luis Bará.

Comunidades de montes

En su iniciativa, el BNG explica que el parque forestal de Castiñeiras, situado en terrenos de las comunidades de montes de Vilaboa, Santa Cristina de Cobres y Xan Xulián de Marín, está experimentando un grave deterioro y abandono a lo largo de los últimos años. "Según denunció la directiva de la comunidad de montes de Vilaboa la Xunta de Galicia está incumpliendo el convenio firmado en el 2001, con 30 años de vigencia, que obliga a la administración autonómica a desarrollar un plan anual de actuación en las más de veinte hectáreas conveniadas. Esta situación fue comunicada por la comunidad de montes en repetidas ocasiones, sin que haya ninguna respuesta por parte de la consellería de Medio Ambiente", expone la iniciativa.

Luis Bará explica que "el deterioro del parque es evidente y va cada vez a más", lo que está causando también las quejas de las personas que visitan el lugar. Las principales muestras de abandono son la falta de cuidado y de tratamiento del jardín botánico y de las zonas arboladas, la laguna artificial, el elemento más emblemático del parque, "que está prácticamente seca", el vallado de madera que rodea el área del parque está deteriorado y en muchas zonas está derribado o no existe, además de que una senda de tierra que se arregló el año pasado tiene varios puntos en mal estado por la acción de las lluvias y las escorrentías.

Además -sigue el BNG- el mobiliario está deteriorado y en mal estado, los baños precisan mejorar el mantenimiento y limpieza, las zonas dedicadas a mesas y asadores están en muchas partes invadidas por la maleza, además de la deficiente señalización tanto en los accesos como en el propio parque.

Área arqueológica

Por otra parte, en los terrenos del parque existe una importante área arqueológica formada por un conjunto de mámoas que precisa también de mantenimiento, limpieza y promoción. El BNG entiende que esta "situación de deterioro, declive y abandono" se va a ver acrecentada por el traslado al municipio de Cerdedo-Cotobade del Centro de Recuperación de Aves que hasta ahora estaba ubicado en el parque de Castiñeiras, en terrenos del ayuntamiento de Marín.

"El pasado 10 de febrero la Xunta informó a través de una respuesta parlamentaria al BNG que llevaba invertido más de 300.000 euros en el parque y en su entorno desde el año 2009. Esta información contrasta con los datos de que disponen las comunidades de montes de Vilaboa, San Xulián y San Tomé", indica Bará.

Debate en el pleno

Así, el Grupo Parlamentario del BNG presenta una proposición no de ley para debate en el pleno de la Cámara gallega, según la cual el Parlamento gallego insta a la Xunta a cumplir los convenios firmados con las comunidades de montes de Vilaboa, San Xulián y San Tomé, que obliga al Gobierno gallego a desarrollar un plan anual de actuación.

Le insta además a aprobar en este 2018 un Plan plurianual de mejora y promoción de los valores ambientales, paisajísticos, culturales, educativos y sociales del parque de Castiñeiras, con el objeto de que recupere el buen estado que lo convirtió en un importante foco de atracción de visitantes en el pasado, y que este plan será elaborado con la participación de las comunidades de montes y de los ayuntamientos de Marín y Vilaboa, y contará con partidas económicas detalladas por años para las distintas líneas de actuación.