Los viajeros que utilizaban el tren para acudir desde Pontevedra a Madrid o viceversa se olvidan por fin del autobús que durante más de nueve meses era obligatorio utilizar desde la capital hasta Vigo para tomar el Alvia en esta última ciudad. Las obras de refuerzo y mejora que realiza la Autoridad Portuaria de Marín en el viaducto metálico de Redondela (el más antiguo de los dos que sobrevuelan la localidad) mantuvo cerrado desde junio pasado el tránsito normal del tren.

Hasta ayer. Renfe ha informado de que los usuarios del tren Alvia Pontevedra-Madrid Chamartín, que sale de la ciudad del Lérez a las 15.15 horas y llega a la capital a las 22.45, así como los del Alvia en sentido inverso, con salida de Madrid a las 7.15 horas y llegada a Pontevedra a las 14.20, ya no tienen que realizar estos transbordos desde ayer, una vez que Adif finalizó el lunes las obras que afectaban al puente metálico de Redondela.

Desde el 22 de junio estuvo operativo un plan alternativo de transporte para los viajeros de estos dos servicios Alvia, por el que el trayecto entre Pontevedra y Vigo se realizaba por carretera al no poder utilizarse el citado viaducto.

Otros transbordos

En todo caso, la normalidad para los viajeros de la estación de Pontevedra, y de otras del Eje Atlántico, aún no será plena hasta el próximo 2 de mayo, jornada hasta la que se mantendrán los mismos horarios y servicios que prestan en la actualidad los dos trenes de Media Distancia que se vieron afectados por estas mismas obras. Aún será necesario utilizar transbordos en Pontevedra durante quince días más, si bien de un tren a otro.

En concreto, se trata del tren regional que hacía el trayecto Vigo-A Coruña, con salida de Guixar a las 15.10 horas y llegada a la ciudad herculina dos horas y once minutos después (a las 17.21) y del tren regional que partía de Santiago a las 14.35 con destino a Vigo Guixar, a donde arribaba a las 16.07. En ambos casos circulan por la estación pontevedresa.

El primero seguirá efectuando su salida a las 15.15 horas desde Vigo Urzáiz hasta el próximo 2 de mayo, con paradas en Redondela AV y Arcade, y un transbordo en Pontevedra a otro tren hasta A Coruña.

En cuanto al segundo tren, que efectúa su salida de Santiago a las 14.35 horas, hasta el próximo 2 de mayo seguirá realizando transbordo en Pontevedra a otro tren, con paradas en Arcade y Redondela AV, y llegará a Vigo Urzáiz (con 6 minutos de adelanto respecto al horario inicial).

La razón que ha obligado a Renfe a mantener la situación actual hasta el próximo 2 de mayo es para "evitar complicaciones a los viajeros, ya que la venta de los billetes y los nuevos horarios estaban establecidos hasta esta fecha", según justifica la propia compañía, que añade que a partir del día 3 de mayo, los dos trenes regionales volverán a dar el mismo servicio y con los mismos horarios vigentes antes de las obras, por lo que volverán a partir y llegar desde y hasta la estación de Vigo Guixar.

Las obras que han obligado a realizar estos reajustes y transbordos en el viaducto de Redondela son financiadas por el Puerto de Marín con el fin de reforzar su estructura para acoger el tránsito de mercancías portuarias.

La Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra, Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y Puertos del Estado firmaron en junio de 2017 un convenio para que el Puerto de Marín, a través de la financiación del Fondo de Accesibilidad Terrestre Portuaria, asuma el coste de esas actuaciones de mejora del tramo ferroviario Redondela-Arcade. Se trataba en concreto de reforzar el puente metálico que une ambas localidades con el objetivo de dotarlo para una capacidad portante suficiente para admitir al paso de los trenes una masa máxima de 22,5 toneladas por eje.

Después de más de nueve meses de trabajos, Renfe da por concluida, al menos en su apartado de mayor calado, una obra que "permite una mayor eficiencia para el transporte de mercancías con origen y destino en el Puerto de Marín", según explica la propia Autoridad Portuaria, que aportó un máximo de 2.500.000 euro, repartidos en dos anualidades. Según lo recogido en el convenio, correspondía a Adif la redacción, supervisión y aprobación definitiva del proyecto, así como la licitación del contrato de las obras y su ejecución, asumiendo su titularidad.

Conexiones ferroviarias

Además del tráfico marítimo y de las conexiones que ofrece por mar, con esta obra el Puerto de Marín refuerza su apuesta por ser un nodo logístico intermodal, un papel que ya se reflejaba hasta ahora en las conexiones ferroviarias que mantiene el enclave portuario, con una media de ocho trenes semanales.

Mercancías como los productos siderúrgicos llegan al puerto por mar desde orígenes como Países Bajos, Francia o Alemania y se distribuyen a través del ferrocarril para dar servicio a grupos del sector del acero y la automoción en toda España y Portugal, "convirtiendo a Marín en un centro logístico de primer orden para este tipo de operaciones", destaca la institución.