"Llevo en una silla de ruedas desde hace 20 años, nací con una malformación genética, una enfermedad rara de la que apenas hay casos en el mundo. La primera vez que puse una denuncia porque me maltrataban fue en el año 2012", explica la ex coordinadora en Pontevedra de la Asociación de Enfermedades Neuromusculares, Graciela Cortizo.
- ¿La mujer discapacitada es doblemente maltratada?
-Lo es, la mujer discapacitada tanto física como psicológicamente, muchas veces denuncias y no te hacen mucho caso porque como suele ser en el seno familiar o de amistades te dicen que es mejor que se quede así, en el círculo íntimo. Después pasa una cosa: veo que ha habido muchas convenciones sobre la discapacidad en la mujer y de hecho lo he preguntado en una conferencia cómo es que se habla tanto de la violencia de género referido exclusivamente a la mujer que no tiene discapacidad, y me dijeron que se está tratando igual, les respondí que no, que igual no porque conozco muchos casos en los que se está tratando igual.
- ¿Cómo son los escenarios más habituales de maltrato contra este colectivo?
-Mucho es maltrato psicológico, es el más fuerte, del tipo eres una inútil, no te vales. En mi caso me han destruido siempre mi autoestima diciendo que la gente está contigo por ver qué te saca, por manipularte, que eres una gorda inútil.
- ¿Usted ha sufrido maltrato?
-Sí, y lo sigo sufriendo a fecha de hoy, te cansas de denunciarlo, de pedir ayuda, fui a hablar con distintas responsables políticas y de departamentos, con las trabajadoras sociales de mi municipio, y llega un momento en que dices o aprendo a sobrevivir y a valorarme. Hace un año tomé la decisión de hacerme más fuerte y decir no, denunciar, denunciar y denunciar.
- ¿Cuántas denuncias ha interpuesto?
-Como tres y continuamente hablando con mi abogado porque me quisieron incapacitar, presentaron una solicitud para que se hiciesen cargo de mí. En el pasado, como muchos, fui una persona conflictiva y me presentaban como una persona conflictiva, ladrona, que la puedes manipular; el 28 de noviembre me presenté en los juzgados para que me viese el médico forense y tengo una baja por la psiquiatra y el psicólogo y estoy bien, tengo un nivel de inteligencia bastante alto.
- ¿Qué determinaron los especialistas a propósito de su capacidad intelectual?
-Que tengo un nivel de inteligencia de 130, que sé lo que quiero y que sé donde estoy y que lucho por salir adelante a pesar de los enfrentamientos que tengo.
- ¿Cuándo empezó esta problemática con su entorno?
-Creo que tenía 15 o 16 años, entonces siempre decía soy yo, soy yo, soy yo, hasta que estuve ingresada y me dijeron que no era yo la culpable, siempre en todas las situaciones hay dos culpables, no uno solo, y me dijeron que dejara de destruirme diciendo que era una gorda inútil, que no valía nada y que tenía falta de cariño; me dijeron que tenía que valorarme y que no necesitaba a nadie para vivir. Y ahora mismo gracias a mi padre y a mi madre llevo un año viviendo en su casa, ellos no están pero estoy yo en la casa, mis padres pidieron a mi entorno que me pagaran las cosas, que me cuidaran, pero ellos, herederos como yo (la entrevista pide que no se indique expresamente las personas a las que denuncia) siempre han estado machacándome y llevo un año con peleas. Han querido incapacitarme económicamente para poder manejar ellos las cosas y que yo no les pida explicaciones ni les diga que su maltrato hoy por hoy ya no me hace daño, ya no me hace daño que me digan que soy una gorda inútil, que no tengo a nadie, que estoy sola? El daño psicológico es grandísimo, pero me dieron armas suficientes para que no me afecte tanto porque yo estuve a punto de quitarme la vida.
- Usted critica duramente el sistema.
-Tenemos un sistema que es horrible, porque si una persona es fuerte sale pero si no? Yo tengo amigas que están en sillas de ruedas que están sufriendo un acoso, un maltrato, y se están encerrando, no saliendo y diciendo para qué vivir.
