Hace un año, el Concello solicitó a la Dirección General de Costas la desafectación de miles de metros cuadrados de uso público en la Xunqueira de Lérez, desde el río hasta la Illa das Esculturas, donde se asientan numerosas infraestructuras deportivas y educativas sobre terrenos marítimo-terrestres. Doce meses después y aún sin respuesta del Ministerio de Medio Ambiente, el Concello se ve obligado a solicitar una prórroga de la concesión de uso otorgada hace algo más de medio siglo. La solicitud es por cincuenta años más y se centra en la Illa das Esculturas y, sobre todo, en los campos de fútbol próximos al campus.

Pero la indefinición acerca de la titularidad de todos esos inmuebles abarca un ámbito mucho más amplio. El Pabellón Municipal de Deportes, el multiusos de A Xunqueira, la sede de la Escola de Forestais del campus, parte de la avenida de Compostela, la calle Juan Manuel Pintos o la de Celso Emilio Ferreiro, el colegio A Xunqueira I y el instituto A Xunqueira II, la Escuela de Idiomas o el centro de formación del profesorado.

Son algunas de las edificaciones que se asientan sobre terrenos que no son de los titulares de esos servicios, sino que están en manos de Costas, dentro de un complejo y caótico deslinde marítimo-terrestre que incluye también toda la Illa das Esculturas pero no el Recinto Ferial ni el Pazo da Cultura. Tampoco forman parte de ese dominio la calle Alexandre Bóveda y los centros educativos situados en ella y con acceso desde la propia calle.

Linea quebrada de deslinde

Este desigual deslinde, que muestra entradas hacia el casco urbano y quiebros de la línea para incluir unos inmuebles pero dejar fuera otros colindantes -como se puede observar en los mapas interactivos del Catastro- supone no pocas complicaciones para el Concello en determinados casos. Entre los terrenos que también están aún afectados por Costas en toda la orilla norte del río y dentro del casco urbano, figura la amplia explanada de aparcamiento frente al Pabellón, un lugar que se utiliza desde hace años como aparcamiento disuasorio pero con un firme muy deficiente que debe ser acondicionado cada año ya que Costas ni permite una pavimentación más permanente.

Con el fin de resolver este "puzzle" de titularidad de terrenos, el gobierno local emprendió en su día negociaciones con la Jefatura Provincial de Costas para lograr la desafectación de esos miles de metros cuadrados, de modo que los terrenos pasen a ser de titularidad de las administraciones que ya son dueñas de los edificios en ellos construidos. En este caso se trata del Concello (sobre todo los pabellones y calles), la Xunta (los centros educativos) y la Universidade de Vigo, por las instalaciones del campus, en especial Forestais.

No obstante, hasta el momento no hubo respuesta y el Concello tampoco estuvo diligente a la hora de resolver la prórroga la autorización otorgada hace medio siglo. Esa ocupación de los terrenos fue firmada por Costas el 7 de noviembre de 1966 y por un periodo de cincuenta años, de modo que hace 17 meses que caducó ese documento. Sin embargo, hasta ayer el gobierno local no activó la solicitud de prórroga.

El Concello cree que no habría variación en el uso de esos terrenos, toda vez que se trata de un aprovechamiento público, pese a que, en teoría, no habría a día de hoy autorización de Medio Ambiente.

Un trámite de desafectación similar al del entorno del río Lérez en la ciudad se lleva a cabo desde hace unos meses en otra Xunqueira, la de Pontesampaio, donde se concentran la playa fluvial, el colegio, el campo de fútbol y el recinto de las fiestas. En su día el Concello solicitó la desafectación de los terrenos marítimo-terrestres entre el puente medieval y el colegio, donde el gobierno local persigue el objetivo de duplicar el espacio público de la playa y el recinto colindante de A Xunqueira, mediante el derribo del actual campo de fútbol y la construcción de uno nuevo en las inmediaciones.

El Servicio Provincial de Costas abrió en enero el proceso de exposición al público de este proceso. El ministerio explica que se trata de un tramo entre los vértices 130 y 145 (alrededor de 600 metros lineales) del actual deslinde, vigente desde 1992, cuya desafectación es un paso previo a la declaración de innecesariedad, como ya se hizo en su día con los terrenos que ocupa el colegio de la parroquia.

Otras prórrogas

Todos estos trámites llegan a pocos meses del 29 de julio de 2018, fecha límite que marcaba la antigua ley de Costas para la caducidad de las concesiones marítimo terrestres, una fecha aún vigente para aquellos que no hayan solicitado una prórroga o la vean denegada.

Según los datos facilitados por la propia Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar (a través del Ministerio de Medio Ambiente), en la provincia de Pontevedra se han solicitado siete prórrogas, de las que tan solo cuatro ya están otorgadas.