Los bares y cafeterías de Pontevedra que disponen de autorización para terrazas -alrededor de 300, que suman unas dos mil mesas con sus correspondientes cuatro sillas por mesa- podrán ampliar ya en mayo sus horarios de funcionamiento. La nueva ordenanza municipal de veladores está a punto de entrar en vigor, después de que el periodo de exposición al público del texto -durante todo el mes de marzo y parte de abril- finalizase sin recibir alegación alguna en contra, según los datos de la concejala Anabel Gulías, que durante meses encabezó los trámites y negociaciones para sacar adelante la normativa, que reemplaza a la obsoleta de 1997, hace más de dos décadas.

De este modo, no será necesario que la ordenanza regrese a un pleno para su aprobación definitiva. Bastará con su publicación oficial para que tenga plena vigencia Con esta nueva normativa, los empresarios podrán colocar pérgolas, toldos, parasoles o cubiertas impermeables, pero con limitaciones, sobre todo que no pueden fijarse al suelo y tampoco servir para el cierre lateral o frontal del espacio cubierto. En el casco viejo, a estas reglas se unen las específicas del plan urbanístico del barrio.

Se indica expresamente que queda prohibida la colocación de publicidad, losas, paneles informativos o carteles de menú móviles en el espacio público, si bien se aclara que no se considera publicidad el nombre o logotipo del local.

16 horas al día

Pero la principal novedad es la ampliación del horario. Como norma general, las terrazas podrán instalarse de 9.00 a 1.30 horas (más de 16 horas diarias) pero podrá ampliarse en media hora al inicio o al cierre en fiestas u otras celebraciones, previa autorización municipal. El material de las terrazas, desde mesas a estufas o parasoles, no puede guardarse en la calle por las noches. Hasta ahora sí se permitía en determinadas plazas, parques o jardines. Con la nueva ordenanza esos elementos "se guardarán en el interior de los establecimientos o en locales anexos".

Las mesas y sillas podrán ser de madera, resinas o plásticos que imiten a ese material y de calidad adecuada, o de mármol con los pies de hierro fundido. También se permite la "utilización de setos en macetas, plantas u otros elementos móviles que embellezcan el espacio público y hagan la terraza detectable para las personas con discapacidad visual".

Si se quiere ocupar un frente más amplio que la fachada, debe justificarse ante el Concello pero no se aprueban por norma general y en "supuestos de saturación o conflicto", como ocurre en varias plazas, sobre todo del casco viejo, "los servicios técnicos municipales podrán diseñar la situación de los veladores en las calles y espacios públicos". En estos casos, el número de mesas "será repartido entre los establecimientos en proporción a la fachada de la que dispongan y con un reajuste de la asignación cuando se abran nuevos locales". En todo caso, siempre habrá que "garantizar la accesibilidad universal y en las plazas y espacios públicos, la no ocupación con veladores de más del 50% de la superficie destinada al uso peatonal".

La accesibilidad era uno de los asuntos prioritarios del gobierno local con esta nueva ordenanza, que incluye un apartado específico de prohibiciones. Entre ellas, no se podrán colocar mesas ante portales o locales comerciales, delante de entradas a garajes, pasos de coches de emergencias o bocas de incendios, a menos de 1,5 metros de buzones de correos, quioscos y nunca podrán impedir la visión frontal de escaparates, rótulos o instalaciones similares de terceras personas. Será obligatorio dejar entre 1,50 y 1,80 metros libres en las aceras, según el ancho de cada caso, y se prohibe ocupar calzadas, con la exigencia de "dejar un itinerario peatonal accesible entre los veladores y la línea de la fachada o convertir la terraza en detectable para las personas con dificultad visual".

Tres meses de adaptación

Además, se suprime, por simplificación administrativa, la obligación de exhibir una viñeta o adhesivo-guía pegada en la puerta del bar con la autorización municipal y en cuanto a las estufas se permite su instalación pero homologadas, con certificado anual y preferentemente de energías renovables. No pueden tener más de 2,2 metros de altura y no se admitirá más de una por cada mesa y cuatro sillas.

Una vez que entre en vigor, los empresarios que dispongan de autorización en la actualidad dispondrán de un periodo transitorio de tres meses para adaptarse a las nuevas normas. Serán revisados a partir de ese plazo y el Concello intensificará las inspecciones.