Sobral, Barreiro y Besada destacaron durante la presentación de los presupuestos municipales para el año 2018 que el mayor incremento en los ingresos no supondrá que los vecinos "tengan que pagar más". "Las tasas e impuestos municipales llevan congeladas diez años, desde que comenzó la crisis", recalcaron.

Asimismo, los responsables de BNG y PSOE recordaron que desde el 2010, los vecinos de Poio pagan un 2% menos de impuestos municipales debido al reajuste de la plusvalía. "Mientras, las tasas que dependen de la Xunta y el Gobierno Central subieron un 35 y un 55%", añadieron.