Desde el Concello de Poio entienden que este nuevo cambio de criterio no es ningún tipo de "represalia", sino que se debe a una "estrategia para ganar tiempo". "No es cuestión de dinero, pero así, de este modo, ganan tiempo. Al menos un par de años", expresó el portavoz del BNG, Xulio Barreiro. En este sentido, el responsable de Facenda se mostró escéptico sobre la ejecución de cualquier proyecto, ya que "la Xunta no es tonta ni va a tirar el dinero". "No lo quieren hacer", aseguró.

Además, Barreiro señaló que "el Sergas pensaba que conseguir terrenos nos iba a costar, pero en seis meses les pusimos encima de la mesa tres parcelas adecuadas y eso los sorprendió. Políticos de la Consellería y técnicos estuvieron en Poio viéndolas y al día siguiente, remitieron un convenio diferente".

"Lo que parece evidente es que les cuesta mantener abiertos los consultorios periféricos de Combarro y Raxó y por eso culebrean de nuevo ahora. No estaban dispuestos a no cerrar estos centros sanitarios de las parroquias si construían un nuevo edificio de salud", reflexionaron los ediles de PSOE y BNG.

Asimismo, Barreiro y Agís reconocieron que aún no habían vuelto a hablar con nadie del Sergas: "Primero queremos informar sobre el proyecto de Anafáns que ahora nos proponen. Pero bueno, es difícil hablar con alguien que parece que te está tomando el pelo o que trata de ganar tiempo".

"No entendemos esta actitud. Reconocen que hay un problema pero no paran de cambiar de opinión. Ya es el cuarto convenio que nos envían", criticaron ambos políticos.