"El sorpresivo anuncio del alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, de poner sobre la mesa 260 presuntas nuevas plazas de aparcamiento se produce después de la enorme contestación social y unánime de la ciudadanía que reside en el centro de la villa ante su proyecto de reforma de la Plaza de España que contempla la supresión de las zonas de estacionamiento y prevé la demolición de los jardines de Carballal", Así se pronunció ayer el portavoz del PP en el municipio, Ricardo Castro, en vísperas de la asamblea convocada para mañana con los comerciantes y hosteleros.
Según el PP, en esa reunión los vecinos mostrarán al alcalde "el rechazo total a sus planes de ordenación urbanística que llevan aparejados un cambio de direcciones en los sentidos de circulación de las calles calificados cómo laberíntico por los usuarios, que se verán abocados a un caos de tráfico permanente".
Por ello, Castro insiste en que el anuncio de habilitar 260 plazas de aparcamiento en otros puntos "es un conejo que se sacó de la chistera Andrés Díaz después de ver cómo toda la ciudadanía se les echaba encima". Recuerda también que "llevaron el tema con el mayor secretismo y oscurantismo para aprobarlo por la vía de urgencia, sin exposición pública previa ni información a la oposición".
Jardines de Carballal
Los populares reiteran su "total negativa a la demolición de los jardines de Carballal" y aboga "por una solución más racional y menos agresiva" para el entorno de la Plaza de España. "Nosotros entendemos que es preciso mejorar el entorno de la plaza, aumentar las zonas de paso excluidas al tráfico rodado y reordenar este lugar emblemático, pero no para que quede convertido en un erial sino en un espacio integrado y de disfrute mixto en el que convivan las plazas de aparcamiento ahora existentes, incluso mejoradas, y donde se puedan enterrar los contenedores, buscar una mejor ubicación en la avenida de Vigo para los taxis e incluso se instale una fuente luminosa y con chorros de agua en el espacio ubicado por la isleta actual, pero nunca eliminar unas plazas de estacionamiento muy necesarias y demandadas", aseguró Ricardo Castro.
También se mostró preocupado con la reordenación del tráfico porque "además de suprimir las plazas de aparcamiento en el centro de la villa, se sacan para la periferia y reordenan el tráfico de una manera irracional, haciendo que un recorrido pequeño se acabe convirtiendo en una auténtica odisea y, fuera de toda lógica, desviando el tráfico hacia centros escolares y lugares de esparcimiento infantil, todo el contrario de las recomendaciones en seguridad viaria", indicó Castro.
El portavoz del PP pide que se anule el proyecto que "va contra nuestro patrimonio" y reclama una "racionalidad en el gasto, ya que 700.000 euros nos parece innecesarios y despilfarradores, y por lo que representan de mala planificación y ejecución en los objetivos que se persiguen puesto que aquí no van a salir beneficiados ni las personas mayores que precisan estacionar cerca del comercio local para hacer las sus compras, ni los comerciantes, ni los usuarios del centro de la villa", concluyó Ricardo Castro.
