La empresa Mario Crecente y Asociados Consultores ha sido seleccionada por el Concello de Sanxenxo para la redacción del proyecto básico y de ejecución de la rehabilitación del Pazo de Quintáns, en Noalla, que se quiere convertir en museo. El plazo máximo para entregar esa documentación es de 39 días, pero la adjudicataria confía en hacerlo antes. El contrato es por 40.000 euros.
El objetivo de este proyecto es describir todos los trabajos que se van a realizar en el Pazo y los estudios que sean necesarios para su ejecución. Debe llevar consigo el informe favorable del servicio de patrimonio de la Xunta de Galicia, que permita actuar en esta parcela de 8.500 metros cuadrados, puesto que, además de las edificaciones principales, se abarcarán los patios, la muralla y los jardines que las rodean.
La filosofía principal del proyecto será mantener las estructuras originales del Pazo, sin modificar o derribar fachadas cubiertas o huecos ni abrir otros nuevos, de modo que se mantenga su composición original. Dentro del equipo técnico hay licenciados en historia, arqueología e ingenieros.
La rehabilitación del Pazo de Quintáns será una realidad gracias a una ayuda de 903.000 euros del Ministerio de Fomento. Así, con las partidas reservadas en los presupuestos municipales 2017 y 2018, de 140.000 y 340.341 euros respectivamente, se dispone de algo menos de 1,4 millones.
El Pazo de Quintáns cuenta con capilla, construcciones auxiliares y hórreo, además de los espacios verdes, patios, plaza frontal, jardín y huerta murada, todos ellos con una configuración adquirida desde finales del siglo XVI, como una posible evolución de la torre del Casal de Moldes y en su caso heredera de su relevancia histórica.
El estado actual de conservación del pazo es muy deficiente, por el abandono sufrido de forma prolongada, que ha derivado en un proceso grave de deterioro material y estructural, produciéndose también el colapso en algunas partes de la cubierta y forjados del mismo.
La intención del proyecto es habilitar en el Pazo el Museo del Paisaje Cultural de A Lanzada, como una Sala del Museo de Pontevedra.
