Crear 260 nuevas plazas de aparcamiento en el casco urbano, mejorar la seguridad viaria con algunos carriles únicos y con la limitación a 30 Kilómetros por horas en la arteria central y ampliar las aceras más estrechas en las que apenas se pueden cruzar dos peatones. Esos son los objetivos de la reforma urbana que el Concello de Ponte Caldelas está a punto de acometer.

El Gobierno local tripartito (PSdeG-PSOE, AVP y BNG) quiere "dar un impulso al comercio local" aprovechando todo el potencial de un casco urbano aún por aprovechar.

Para complementar la inminente transformación del gran espacio de la Plaza de España se acometerá una reforma del centro que, sin introducir grandes cambios, permitirá mejorar la circulación peatonal y rodada, al tiempo que darán facilidades para encontrar aparcamiento. Los cambios serán expuestos en una reunión que el equipo municipal celebrará el próximo lunes con la directiva de la asociación de comerciantes, Coempo.

Las aceras que ganan amplitud son Concepción Arenal, Rosalía de Castro, González Besada y Avenida de Vigo (parcialmente). Casi todas ellas tienen poco más de medio metro de anchura, lo que complica el cruce de dos peatones, especialmente en días de lluvia, o el paso de las personas con carritos de la compra o de bebés. Una situación que el gobierno local quiere corregir "de inmediato".

El aumento en la capacidad de aparcamiento viene dado por la creación de espacios de estacionamiento en batería en la Avenida de Vigo a partir de la última garaje (200 nuevas plazas) y en línea antes de ese punto. También se crean espacios en batería en la Calle Rosalía de Castro (10 plazas más), González Besada (20 plazas más) y en el hueco central de la explanada de Chan da Barcia (30 plazas más). En total, unas 260 plazas que se suman a las existentes, y que "compensan" las menos de 20 que van a desaparecer en la Plaza de España, un espacio que el Concello quiere dignificar convirtiéndolo en una "verdadera plaza".

Ampliación de aceras

En Concepción Arenal, dadas sus dimensiones, se elimina la acera con muy escaso uso que hay del lado del parque de la guardería y ludoteca (que cuenta ya con un vial interior restringido). Eso permitirá una ampliación de la acera que está al lado de los edificios. En ese mismo lateral se mantendrá el aparcamiento en línea para dar servicio al supermercado y comercios.

El alcalde, Andrés Díaz, destacó que con esta "modesta reforma urbana" se da un "paso decisivo" para solucionar el "histórico problema de aparcamiento que arrastraba Ponte Caldelas". Una actuación que se suma, además, a las aperturas puntuales de los aparcamientos provisionales que se habilitan en determinadas fechas del año en las hincas situadas al lado de la Casa del Ayuntamiento y del paseo de la Calzada. Además, añadió, era preciso acabar con las " mini-aceras", tan pequeñas que resulta habitual a estampa de los peones caminando por la calzada.

La reforma incluye también la colocación de señales de limitación a 30 kilómetros por hora en el eje formado por la Avenida de Pontevedra y calle da Ponte, donde también se solicitó de la Xunta de Galicia se trata de un vial autonómico la colocación de un nuevo badén.

Andrés Díaz recalcó que las nuevas direcciones únicas "ayudarán a dar más fluidez a la circulación, al tiempo que se mejora la seguridad viaria descargando lo cruce central, ahora muy saturado".