La Denominación de Origen Rías Baixas perdió, en los últimos años, aproximadamente a unos 5.000 viticultores. Y según Unións Agrarias y UGT, la cifra podría ir en aumento con el "ataque" al pequeño productor que preparan la Xunta de Galicia y los Consellos Reguladores a través de la reestructuración del viñedo en la comunidad autónoma.

El secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, destacó ayer durante su comparecencia en Pontevedra que estas instituciones planean establecer un modelo para "apoyar exclusivamente a grandes plantaciones o asociadas a bodegas", mientras que "marginarán al 90% de los productores". "Es un modelo que excluye de forma directa a viticultores a tiempo parcial y da prioridad a los planes colectivos frente al proyecto individual", añadió.

Asimismo, García recalcó que con este texto, que Unións Agrarias "aún no recibió, ya que se está gestando sin unanimidad y solo con algunas personas de los Consellos Reguladores", se da prioridad a las explotaciones con seguro agrario. "En Rías Baixas apenas existen 300. Es un elemento de criba, al igual que el límite mínimo de 15 hectáreas para subvencionar o la prohibición de que soliciten ayudas los mayores de 65 años, cuando suponen más del 30%", continuó.

Por todo ello, desde Unións Agrarias destacaron que denunciarán esta situación ante el Valedor de Pobo y también por vía administrativa porque "incumple la ley". "Existe un Real Decreto a nivel nacional, pero en Galicia le quieren dar la vuelta", aseguró.

Por otro lado, los sindicatos también anunciaron denuncias concretas contra todas las bodegas ante la Agencia Española de Control de la Cadena Alimentaria porque "existen contratos sin pagar incluso hasta un año después".