La Semana Santa dejó una buena noticia para el sector marisquero de la ría de Pontevedra: la reapertura de la Zona IV, ubicada entre Punta Aguillóns y Punta Sinás.

El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño en Galicia (Intecmar) dio por válidos los últimos análisis en relación a las biotoxinas existentes y permitió de nuevo la actividad de marisqueo a partir del pasado martes 27 de marzo.

El espacio permanecía cerrado desde una semana antes, después de que los últimos resultados de las analíticas no fuesen buenos y revelasen una presencia demasiado elevada de estas sustancias químicas tóxicas.

Aquel cierre puso fin a 15 meses ininterrumpidos de ausencia de inconvenientes en el marisqueo. El anterior decreto databa de noviembre de 2016.

De este modo, la ría vuelve a recuperar su normalidad en cuanto al marisqueo de moluscos infaunales.

Las bateas, sin novedad

En el caso opuesto a las zonas de marisqueo se encuentran las bateas de la costa de Poio. El sector mejillonero permanece sin poder recolectar el producto del mar que cultiva desde el pasado 12 de marzo, cuando la presencia de biotoxina lipofílica obligó a cerrar los tres polígonos: Portonovo A, B y C.

Además, a esto se le suma que los dos polígonos más orientañes (A y B) fueron declarados hace aproximadamente un mes Zona C estable debido a una presencia demasiado elevada de bacterias de Escherichia Coli. Esta resolución de Intecmar impide a los bateeiros que produzcan en esas aguas vender el mejillón fresco y conduce a un uso exclusivo para conservas.