La circunvalación de Pontevedra, como parte de la autovía A-57, aparece en el proyecto de Presupuestos del Estado con 21,3 millones de euros, en su mayor parte (15,2) para sufragar las obras del único tramo en obras, entre Vilaboa y A Ermida (Marcón), cuya ejecución visitó el pasado lunes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que anunció que este trecho estará finalizado en 2019, el de A Ermida-Pilarteiros se expondrá al público antes del verano y el que prolongará el vial hasta Barro aún aguarda por los informes ambientales tras modificarse su parte final.

El recorrido entre Marcón y Xeve cuenta con tres millones de euros en 2018 y otros 90 en los ejercicios posteriores, mientras que el de Curro solo recibe 100.000 euros para estudios. El borrador de Presupuestos incluye un tramo más, de Curro a Valga, aún muy verde, con tres millones de euros, y también se cita el proyecto "A-57. Conexión de Pontevedra con la A-52".

Este último capítulo cuenta con un presupuesto global de 200,8 millones, de los que 19,8 corresponderían a este año. Todo apunta a que se trata de la alternativa a a la A-55 entre Porriño y Vigo que Rajoy anunció el lunes.

Con respecto a esta visita, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, lamentó ayer el "trato" dado a los alcaldes u otros responsables "que no son del mismo color político" que el Gobierno central o la Xunta y En Marea anunció ayer que llevará al Parlamento gallego una pregunta al titular de la Xunta. El portavoz de la formación, Luis Villares, señaló que la ejecución de una autovía paralela a la AP-9 "es un disparate cuando ya existe la autopista, que es la que debe ser pública y libre de peaje".

En Marea se alinea de nuevo con la plataforma vecinal Salvemos A Fracha, que se opone a esta circunvalación en ejecución y defiende también el "rescate" de la AP-9.