"El problema principal de base es que la Xunta no considera, no valora un modelo de gestión que no tenga una base productivista, no puede ser que el único criterio que se utilice sea exclusivamente el obtener beneficios inmediatos". Carlos Morgade, historiador y presidente de Iniciativa Comunales, se pronuncia así al exigir a la administración gallega que también tenga en cuenta la rentabilidad social y ambiental, de permanencia en el tiempo, de las masas forestales en mano común.

Estos montes gestionados por vecinos suponen la cuarta parte del territorio gallego y globalmente son los primeros productores de madera de España, madera que llega a "un mercado totalmente desregulado y en manos de las corporaciones, que es otro de los grandes problemas que hay", destaca el conferenciante.

En Galicia deberían funcionar, según los montes clasificados, unas 2.400 comunidades, pero los comuneros aseguran que "no pasarán de 500" las que funcionan administrativamente.

El presidente de Iniciativa Comunales, una asociación de ámbito estatal formada por comunidades que gobiernan aguas, tierras, bienes y derechos de forma comunal, participó ayer en la Semana Galega de Filosofía (SGF) con la ponencia "O que é do común non é de ningún", centrada en poner en valor los montes vecinales. Tras repasar su historia, incidió en su aportación económica, social y ecológica "a pesar de que frecuentemente se presentan a nivel público con características negativas".

Estas comunidades "complementan con sus presupuestos una parte importante de las obras sociales de los concellos rurales gallegos" y la mayor parte de los montes que actualmente cuentan con un plan de ordenación y gestión aprobado en Galicia son vecinales "a pesar de que ocupa la mitad de lo que ocupan los montes particulares", señala el ponente.

Éste abogó por la potenciación de pequeñas cooperativas que promuevan la creación de empleo y contribuyan a una economía local, poniendo en valor muchas producciones de calidad del monte.

Esta perspectiva más alejada del modelo estrictamente extractivo y productivista "no la valora la Xunta, pretende que una comunidad sea como un consejo de administración que solo tiene en cuenta resultados económicos, pero resulta que la asamblea de comuneros son la gente que vive en la zona, que aprovecha y disfruta el monte, por lo tanto no solo va a gestionar con criterios de dinero sino también sociales y de sostenibilidad. Incluso desde este sistema capitalista en el que nos encontramos no puede valorarse solo los beneficios a corto plazo", añadió Morgade.

A mayores del presidente de Iniciativa Comunales, la SGF contó ayer con el catedrático de Metafísica de la Uned Francisco José Martínez y con el economista y profesor de la Universidad de Barcelona Daniel Raventós. El congreso recibirá hoy a Josefina Cuesta Bustillo, de la Universidad de Barcelona, que intervendrá en la sesión de mañana con la ponencia "memoria, historia y relato. Cuestiones sobre la transmisión"; la socióloga Belén Fernández Suárez, que disertará en la sesión de tarde sobre "A integración da alteridade á galega: inmigrantes en territorio migratorio" y con el filósofo y sociólogo César Rendueles, que analizará "Los dilemas de lo común: entre el emotivismo individualista, el ciberfetichismo y la tentación reaccionaria".