Con un "sabor agridulce" hace balance el Consorcio de empresarios turísticos de Sanxenxo (CETS) de la Semana Santa 2018 en la localidad con más tirón de las Rías Baixas, que, finalmente, ha logrado una ocupación hotelera cercana al 60 por ciento, en la línea de la que ya se esperaba y se había anunciado unos días antes. Las continuas precipitaciones, con granizadas frecuentes, y los fuertes vientos fueron la tónica general en la comarca de Pontevedra y afectaron en gran medida a las reservas que se esperaban para última hora. Esto ha beneficiado en cierto modo a la hostelería de la capital, ya que la imposibilidad de hacer turismo al aire libre llevó a los viajeros a refugiarse en bares y restaurantes para pasar la mayor parte de su tiempo.

"La climatología nos deja, sin duda, un sabor agridulce en lo que respecta a la ocupación de esta Semana Santa", resumía ayer Francisco González, presidente del consorcio de hoteleros de Sanxenxo, que no dudó en calificar de "catrastrófica" a la situación meteorológica.

"Se inició la semana con una ciclogénesis explosiva llamada Hugo y finalizamos con una borrasca con descenso de las temperaturas y las vías de conexión con el norte de España con nieve, que daban al traste con la idea de superar los ya históricos resultados de 2017", recordó.

Pese a todo, González se mostró también satisfecho, ya que la ocupación alcanzada "demuestra la solidez de una marca turística con más del 50 por ciento de sus plazas abiertas". "No olvidemos que Sanxenxo dispone de unas 16.000 plazas de hospedaje regladas y, sin embargo, ha logrado superar el 58 por ciento de ocupación promedia", celebró.

Según las cifras manejadas por el CETS, los hoteles de 4 estrellas de Sanxenxo contaron con una ocupación de un 76 por ciento, seguidos por los de 2 estrellas, con más de un 60 por ciento. El tercer puesto corresponde a los establecimientos de 3 estrellas, con más de un 58 por ciento, mientras que el cuarto a los apartamentos, con casi un 53 por ciento. Los hoteles de 1 estrella registraron, finalmente, una ocupación del 45 por ciento. Todo ello da una media de un 58,66 por ciento.

Con ello se cumple la predicción de los hoteleros realizada unos días antes del jueves santo, que cifraban la ocupación esperada entre el 50 y el 60 por ciento.

"Esto nos debe recordar la importancia de que como marca y destino debemos seguir trabajando en la promoción, porque Sanxenxo es una de las principales referencias turísticas dentro del Turismo de Galicia y una marca consolidada a nivel nacional. El turismo representa el 80 por ciento del producto interior bruto de nuestro municipio", recordó Francisco González.

Terrazas vacías

La actividad al aire libre se resintió en toda la comarca. "Las terrazas no pudieron funcionar y el tiempo no era apetecible", dicen los hoteleros de Sanxenxo.

Buena parte del turismo de costa se desvío en Galicia a las ciudades más recogidas. Pontevedra asumió a numerosos visitantes por lo que el consumo en bares y restaurantes se benefició en gran medida, especialmente el sábado, que dio una tregua a la lluvia.

A falta de conocerse las primeras cifras de ocupación en la ciudad capitalina, los hosteleros aseguran que pese al mal tiempo, hubo un considerable gasto en los locales.

"Se notó la lluvia, que sustrajo bastante gente, así como la supresión de las procesiones", reconoce Miguel Ángel Corcoba.

Por su parte, Raúl Facciola, vocal de Hoempo (Hosteleiros Empresarios de Pontevedra), hace un balance positivo en cuanto a consumo. "Se notaron los eventos deportivos que hubo en la ciudad estos días, así como el paso de peregrinos", dice.