Uno de los negocios de más antigüedad del barrio es Agrícola Roberto, en la Praza de Barcelos. Roberto Sousa, al frente, bromea y dice: "no sé cómo se puede mejorar, si yo tuviera una barita mágica..."

Lo cierto es que su tienda lleva en funcionamiento desde el año 1984, en el que también comenzó su actividad el bar de comidas "O cañón de pau", a pocos metros de distancia.

"Yo creo que el gran problema fue la peatonalización tan agresiva que se hizo en su momento. Hay que pensar que en negocios como este, que dependemos en un 99 por ciento de la clientela del rural, muchos de ellos dejaron de venir por tener problemas donde aparcar y ahora te los encuentras un día por la calle y te dicen que ya compran en otros lugares, como Vilagarcía", se lamenta.

En cualquier caso, celebra la iniciativa que el próximo 7 de abril se va a poner en marcha en el barrio con el fin de dinamizarlo y acercar hasta sus establecimientos a clientes que habitualmente no lo visitan o que ni siquiera lo conocen. "Todo eso está muy bien. Hubo varias reuniones para hablar de ello y yo lo apoyo, pero lo que me pregunto es: ¿se puede recuperar los que ya se perdió?", dice. "Alguien se debería dar cuenta de que algo falló en su momento", añade.

Como su negocio depende de clientes que necesitan coche para transportar el género, cree que ahora mismo el hecho de que la Plaza de Barcelos esté habilitada para el uso de aparcamiento de servicios con tiempo limitado puede beneficiarle, aunque es consciente de que a otros establecimientos, como los bares, le puede perjudicar.

"Yo ahora en ese sentido estoy contento y pienso que los clientes que ahora ya no vienen, teniendo donde aparcar fácilmente aquí delante, es porque ya no quieren".

Por otro lado, conocedor de que el gobierno local se muestra interesado en arreglar el pavimento de la plaza, se muestra cauto. "Mientras solo sea eso y no nos cambien mucho esto...".