Más allá de la cuestión del IBI, que prácticamente monopolizó la sesión, el pleno municipal también acordó por unanimidad incluir en la respuesta remitida al Sergas sobre el centro de salud dos condiciones: el mantener abiertos los centros de salud de Combarro y Raxó y solicitar no pagar el 50% de los costes derivados del proceso de urbanización.

Todos los grupos políticos ya habían acordado la primera de las condiciones en anteriores plenos muniicpales. PSOE, BNG, PP y concejala no adscrita se mostraron partícipes de solicitar a la Xunta que mantuviese los consultorios periféricos de las dos parroquias citadas y solo dejase sin uso Anafáns, que quedaría muy cerca del futuro centro de salud y no tendría sentido que permaneciese abierto.

En cuanto a la segunda condición, desde un primer momento el Concello se mostró en contra de tener que asumir la mitad de los costes de las obras de urbanización del entorno del futuro centro de salud, como así lo había incluido el Sergas en el borrador del último convenio remitido a Poio.

Finalmente, tras ser analizado en comisión, también PP y concejala no adscrita se sumaron a esta medida. De este modo, el Concello está llevando la negociación con el Sergas siempre a través de las comisiones y plenos municipales.