Con la llegada de la crisis, la administración quiso sacar caja con la venta de parte de su patrimonio inmobiliario en desuso. También lo hizo aquí en Pontevedra, aunque hasta ahora había tenido escaso éxito, salvo por la adjudicación de algún otro piso o vivienda aislada.

La adjudicación de la vieja Comandancia supone la primera gran venta de un bien patrimonial del Estado en los últimos tiempos. De hecho, hay otro histórico inmueble que también se ofreció en venta, como es la antigua sede de Hacienda al lado del convento de San Francisco, para el que todavía no se ha encontrado una salida.

En este caso, el abandono también amenaza con hacer mella en el histórico inmueble. Sin embargo, la salida que se plantea para este edificio ubicado en una zona tan sensible para la ciudad como es A Ferrería, pasa por mantener su uso público, al menos esto es lo que defiende el Concello de Pontevedra ante su dueño, el Ministerio de Hacienda.