La Asociación de Vecinos de Pontemuíños manifestó ayer públicamente su malestar por el caos de tráfico que, afirman, sufren cada día como consecuencia del intenso tráfico que genera la piscina ubicada en ese barrio.

Afirman que desde la inauguración de estas instalaciones en marzo de 2006 vienen sufriendo "el ir y venir constante de los coches de los usuarios de la misma" y piden medidas para evitar los problemas que se producen, especialmente, con los aparcamientos indebidos.

La asociación vecinal dice ser consciente y entender "que el deporte es algo primordial y que este complejo, único en España, así como las competiciones que organiza, dejan mucho dinero en Pontevedra (tanto en hoteles, como en bares, entre otros) pero lo que no entendemos es que seamos los vecinos siempre los perjudicados".

Recuerda que, según noticias publicadas en 2011 la instalación cuenta con 3.500 abonados y más de 5.000 usuarios: "Desconocemos qué capacidad tiene el aparcamiento, pero dista mucho de la cantidad de coches que vienen por aquí todos los días". "Normalmente, los atascos son todas las tardes-noches que hay clases de natación para los escolares", explican. "Los vehículos suelen aparcar en doble y hasta en triple fila, encima de las aceras, en la zona de acceso reservada a los residentes", añaden. Critican también que la Policía Local solo actúe si los vehículos obstaculizan un vado pero no a los coches que no respetan estas señales que autorizan el aparcamiento solo a residentes, así como la circulación a estos en algunos viales de la zona.