Agentes de la Policía Nacional procedieron esta tarde a desalojar de una sala de vistas del edificio judicial de Pontevedra en donde mantenían los funcionarios de la administración de Justicia se mantenían encerrados desde última hora de la mañana, tras finalizar una asamblea de trabajadores. Después de casi cinco horas y media de encierro, los funcionarios abandonaron la sede judicial tras la solicitud de los agentes policiales sin incidentes, aunque entre cánticos en los que advertían a la Xunta que no van a dar "ni un paso atrás" en la huelga indefinida que mantienen desde principios del mes de febrero.
Con este encierro, los trabajadores de la administración de Justicia en la ciudad de Pontevedra intentaban "presionar" a la Xunta para que vuelva a convocarlos a la mesa negociadora después de finalizar la reunión de ayer lunes sin acuerdo y tras comunicarles la administración autonómica que la de ayer sería "la última" oferta que trasladarían a los trabajadores.
Así, un grupo de funcionarios que se va haciendo más nutrido cada vez que avanza la tarde se encuentra encerrado en una de las salas de vista del edificio judicial de A Parda con la intención de "pasar allí la noche si es necesario". Los encierros están previstos en los juzgados de las siete grandes ciudades.
Por la mañana celebraron asambleas en las distintas sedes judiciales para informar de la reunión de ayer y acordaron que mañana se celebrará una votación para decidir si se mantiene inamovible esa cifra innegociable de la subida salarial en torno a los 190 euros o se autoriza a los sindicatos a negociar con la Xunta por debajo de esta cantidad.Se anuncia que será una votación secreta y en urna.
