Solo han transcurrido dos semanas de marzo pero ya se ha convertido en el mes más lluvioso de los dos últimos años. Con más de 260 litros de lluvia por metro cuadrado recogidos entre el 1 de marzo y las nueve de la noche de ayer miércoles, hay que remontarse a febrero de 2016 para encontrar un periodo mensual con más precipitaciones (385 litros), con la salvedad que a marzo de 2018 aún le restan diecisiete días y las predicciones mantienen las lluvias al menos cuatro jornadas más. Por el momento, los pontevedreses ya soportan este mes una media de veinte litros diarios, y 16 días seguidos con lluvia, desde el 27 de febrero.

Hasta las 21.00 horas de ayer, la estación meteorológica de Campolongo tenía un registro de más de 40 litros por metro cuadrado, una cifra muy elevada, pero que era superada de largo por los 61 de Areeiro, en Lourizán. También llovió con intensidad en Cotobade, Caldas y Ponte Caldas (por encima de los cuarenta litros) mientras que en el Castrove (Poio) y Sanxenxo se rozaban los treinta.

Este nivel de precipitaciones tiene su claro reflejo en la situación de los ríos y embalses. Muchos cauces presentan crecidas notables, como la que hizo desbordar al Verdugo en Ponte Caldelas, mientras que la estación de medición del río Lérez en la presa de Monte Porreiro registró a media tarde de ayer un caudal de 77 metros cúbicos por segundo, y cuatro metros de altura, unas cifras que no se alcanzaba en mucho tiempo.

Los embalses de la demarcación Galicia Costa se encuentran al 86,3% de ocupación global, frente al 69,4% de hace un año. El Pontillón, en Verducido, y la presa de Eiras (que abastece a Vigo) se encuentran al 100%, mientras que la del Umia roza el 60%. Esta última suele aliviarse periódicamente para retener agua en días de grandes lluvias y evitar inundaciones.