La Sociedade Cultural e Deportiva Salcedo celebrará el próximo sábado en la Casa Verde de la parroquia una conferencia sobre "Nutrición y hábitos saludables" que impartirá el médico Iago López. Éste explica que "sobre todo nos centraremos en la población infantil, que es la que más nos preocupa, pero la gran mayoría de los consejos son para todos, adultos también, no solo para los niños pequeños".
- Los niños españoles no están bien alimentados
-No lo están, es la razón por la que surgió la charla, fue de un modo casual conversando con uno de los integrantes del club deportivo que me comentó lo preocupante que le parecen los hábitos alimentarios que tienen los niños y yo como médico lo puedo corroborar. En medicina de Familia la mayoría de los pacientes son adultos, pero comprobamos que esos niños que heredamos de los pediatras y que ya cumplen los 15 años cada vez nos vienen con unas tasas de obesidad más elevadas en relación a las generaciones anteriores.
- Asegura que no solo le preocupa la obesidad
-No solo, preocupa además que esos niños nos llegan con unos perfiles de grasas en sangre mucho más perjudiciales, vemos futuros candidatos a un infarto de miocardio con mucha más frecuencia de la que veíamos antiguamente.
- ¿Es tan grave el problema de la obesidad infantil en nuestro entorno o se exagera su alcance?
-Es muy grave, la epidemia de obesidad infantil ocurre en todo el mundo desarrollado y España es uno de los países con mayor tasa. La nuestra es la mayor del mundo desarrollado con la excepción de Inglaterra e Irlanda que nos sacan ventaja y de Estados Unidos por supuesto que son los líderes mundiales, pero no estamos nada cortos.
- No obstante tenemos de las mejores despensas del mundo, basta pensar en la gallega?
-Las tenemos, pero el problema es que no las utilizamos, estamos colonizados en ese sentido, sobre todo por el mundo anglosajón. Poco a poco nos han ido colando en series que proceden del mundo anglosajón y en las españolas por motivos comerciales y publicitarios que es normal comer bollería industrial, que es normal comer comida rápida, que un desayuno se compone de cereales azucarados, y repitiendo esos conceptos durante los últimos 40 años han ido inculcando a la sociedad que son normales ciertos hábitos alimentarios que cuando nosotros éramos pequeños no se consideraban en absoluto normales. El cambio de patrón dietético desde una de las mejores despensas del mundo a una despensa de estilo norteamericano es uno de los causantes de la epidemia de obesidad, muy rica en azúcares y en grasas que son perjudiciales, saturadas y trans.
- Alerta también del ocio sedentario de la infancia actual
-Es otro factor muy importante, el de hoy es un ocio mucho más sedentario que el de cuando nosotros éramos pequeños. Antes los niños hacían mucha más actividad al aire libre, no necesariamente un deporte federado, pero corrían mucho y jugaban mucho en el parque, y ahora por varios motivos, como falta de tiempo de los padres, porque tenemos más conciencia de los peligros que afronta un niño etc los escolares pasan más tiempo en casa, aunque en todo esto el gran protagonista es el auge de las nuevas tecnologías, que han creado patrones de ocio muy sedentarios, incluso aunque estén al aire libre si le das una tableta a un niño se quedará sentado y no hará actividad física.
- ¿La tecnología influye en los niños solo a nivel físico?
-Es otro tema que abordaremos en la charla y es muy importante: no es conveniente que el niño abuse del ocio electrónico, por un lado por lo que hablábamos de que hace que sea mucho más sedentario, lo que redunda en más sobrepeso y fragilidad coronaria cuando sea adulto, pero es que además el abuso de las tecnologías produce una remodelación en el cerebro de los niños, los convierte en personas con menos capacidad de atención, con patrones de comportamiento más caprichosos, y todo eso redunda en que al final será un adulto no solo con menos salud sino también con menos éxito a nivel intelectual.
- ¿Cometemos los adultos los mismos errores que cometemos con los niños?
-Sin duda alguna, los cometemos, lo que sucede es que nos salvamos un poco (y también por eso es importante inculcar buenos hábitos en la infancia) porque parte de los hábitos que recibimos de pequeños no los perdemos nunca en la vida adulta, de modo que los que actualmente tenemos en torno a los 40 años recibimos unos valores y una conducta alimentaria distinta, más sana, menos colonizada, entonces aunque nos vayan introduciendo vicios que son insalubres todavía conservamos ese fondo, por eso en los adultos no se produce esa epidemia de obesidad, aunque estamos por encima de lo aceptable, pero no estamos en unos niveles tan alarmantes como los chicos que hoy tienen 20 años.
- ¿Al menos un 30% de nuestra alimentación deberían ser vegetales?
-Así debería ser, la dieta del niño actual suele ser muy deficitaria en vegetales, vegetales en el buen sentido de la palabra porque un producto de bollería industrial podría considerarse vegetal, al fin y al cabo es harina mezclada con grasas malas, pero es lo peor de lo vegetal, que son los azúcares y grasas además modificadas químicamente para que tengan una cierta palatalidad, para que el alimento se estropee a menos velocidad y sea más goloso, pero el problema es que lo convierte en algo mucho menos sano para nuestras neuronas y para las células de los vasos sanguíneos. La dieta de los niños hoy es deficitaria en vegetales.
- ¿En qué otros aspectos la dieta infantil es generalmente deficitaria?
-En alimentos marinos, porque no debemos olvidar que los ácidos grasos más saludables para el sistema nervioso central son aquellos presentes sobre todo en el pescado. Es cierto que la gente que es vegana estricta en vez del pescado puede conseguirlos a través de ciertas algas pero la fuente más importante y de mejor calidad de ácidos grasos poliinsaturados es el pescado, da igual que sea blanco o azul, pero la grasa del pescado es muy saludable no solo para las coronarias sino para las neuronas en desarrollo del niño pequeño, de hecho está demostrado que hay un mayor desarrollo intelectual en niños que tienen una dieta rica en Omega 3 poliinsaturados, y cada vez hay más evidencia científica de que el adulto con una dieta rica en Omega 3 tendrá una demencia más leve y lenta que el que tiene una dieta rica en grasas trans.
