Son los delitos quizá de menor gravedad, salvo para quien los sufre; desde una persona a la que un descuidero le roba un collar por el método del abrazo a un carterista que se hace con la billetera en una aglomeración o el comerciante que ve como se llevan prendas de ropa de su establecimiento.

Desde hace tiempo, la Comisaría de Pontevedra tiene en marcha múltiples campañas para frenar el ascenso de estos pequeños robos, el delito más repetido en la ciudad y que suma más de mil denuncias cada año. Este año se logró mantener el descenso de estos robos, pasando de 1.125 en 2016 a 1.070 en 2017, es decir, un 5%.

Las campañas policiales van desde la difusión reiterada de consejos entre comerciantes y ciudadanos para evitar la acción de los descuideros y carteristas a la activación de operativos específicos en épocas concretas como pueden ser las fiestas o el periodo de rebajas. Dispositivos integrados tanto por agentes uniformados y de paisano.

El descenso de la criminalidad en Pontevedra de un 0,8% es mayor que la media gallega (en donde las infracciones penales cayeron un 0,3%) y estatal (en donde aumentaron un 1,8%). En la provincia la caída de la criminalidad fue todavía mayor en la capital, de un 2,1% en su conjunto. Destaca también el descenso de un 1,9% en la ciudad de Vigo y el aumento de un 6% en Vilagarcía.