Los técnicos que supervisan los trabajos de poda del magnolio de la plaza de Méndez Núñez han asegurado provisionalmente el ejemplar con eslingas y cinchas de tres toneladas de resistencia en previsión de que el mal tiempo anunciado para el fin de semana pudiese provocar un desplome. Una vez atado el árbol con estas cinchas de elevación y 3.000 kilos de resistencia, los trabajos se reanudarán el próximo lunes con nuevas técnicas de anclado que no pudieron realizarse porque se necesitan materiales que todavía no están disponibles.

Se mantiene vallado el perímetro en previsión de que pudiese caer alguna rama y los técnicos confían en que el magnolio no resulte muy afectado por el temporal una vez que "se le ha quitado mucho peso y ramas que contribuían al efecto vela", señala el ingeniero municipal de Parques y Jardines Manuel Fontán.

Éste supervisa los trabajos, que continuarán el próximo lunes y se estima que durarán al menos hasta el miércoles, siempre que en estos procesos de anclaje no aparezcan nuevas grietas u otros factores que obliguen a más intervenciones.

Aunque el entorno está acordonado y cerrado al tráfico, que es básicamente de servicios, se ha habilitado un paso peatonal entre Don Gonzalo, César Boente y Sarmiento para facilitar el tránsito entre estas arterias del centro histórico, mientras que permanece cerrada la zona de Méndez Núñez hacia donde sería más probable una caída.

Todos los trabajos se centran en evitar la tala del árbol, que en principio no presenta pudriciones. Tras los trabajos de poda se instalarán dos sistemas, uno de control biomecánico mediante cuerdas sintéticas y un segundo rígido de acero que evite que pueda moverse.