"Ha sido una decisión dolorosa, como todo el mundo podrá comprender, porque el 1 de marzo cumplimos los 55 años de la empresa", señala Ernesto Filgueira, "y dejar esto después de tanto tiempo siempre cuesta, duele, sobre todo cuando cogiste el relevo de tu padre".
- Echa en falta que no se hable de la gran crisis del pequeño comercio
-Es que aquí solo hablamos de la crisis del automóvil o la crisis del ladrillo, pero hay otra crisis que ya empezó antes, cuando las grandes cadenas (en este caso del textil, que es lo que a mi me afecta, pero se que hay otros sectores también muy afectados por las multinacionales) con su enorme poder de compra nos hacen imposible competir.
- ¿Cómo compiten las grandes cadenas?
-Fabrican fuera con unos precios muy competitivos, que resultan prohibitivos para el pequeño comercio individual, éste no es capaz de competir. Y después está el tema de la venta on line, todo el bacalao, podríamos decir así, se está cortando entre dos empresas a nivel mundial y con ello se está tirando abajo a muchas pequeñas empresas.
- Sin embargo se llegó a señalar a la venta on line como el futuro de las tiendas pequeñas
-No es solución para el pequeño comercio individual porque no eres capaz de competir, primero, en precios, pero es que tampoco eres capaz de competir en logística, hablamos del estocaje e incluso la distribución, por los precios que se manejan. Lo que va a pasar con la globalización es que quedarán muy pocas empresas y, como ha pasado con otros sectores, que monopolizarán todo el consumo y con ello el futuro de los ciudadanos.
- Muchos expertos denuncian que en realidad lo único que se globaliza es la pobreza
-Lógicamente, es que lo que conlleva toda esta monopolización por parte de unas pocas empresas es que si eres una de ellas te conviertes, por llamarlo, así, en el jefe del cotarro, puedes rebajar precios, pero también salarios y garantías, eso está pasando y seguirá. Esos caramelos envenenados que a veces los gobiernos nos dan de liberalizar, de que puede usted abrir todos los domingos son en realidad eso, caramelos envenenados que provocan todos estos cierres.
- Están en plena liquidación
-Sí, ahora haremos la liquidación de nuestros géneros para que los clientes que quieran aprovecharse puedan comprar prendas de calidad y a unos precios mucho más asequibles y así poder desalojar el local y dedicarme a otra cosa. Como todas las liquidaciones tiene una normativa, se le ha comunicado a la Xunta y creo que este fin de semana se cumplen los días de la comunicación y, bueno, ya estamos preparados para liquidar.
- En estos años ha habido muchos avatares, por ejemplo un incendio?
-Fue en 1977, una cosa que nunca cuentas con ella y que te pasa, como le pasó a otros comercios, pero, bueno, eso se superó en su día.
- ¿Ha pensado en el futuro?
-El mío aún está por decidir. El bajo de la tienda lo tiene en propiedad una sobrina y yo podría continuar aquí con este negocio o con otro, no sé lo que vamos a hacer ni lo que voy a hacer pero en su día ella sabrá.
- Sus compañeros de sector lamentan especialmente este cierre porque ha luchado mucho por el pequeño comercio...
-Mi trayectoria ahí está, los años que he peleado sin interés alguno económico por mi parte, sino luchando por el colectivo porque en los sitios donde estoy procuro trabajar para la mayoría, para todo el colectivo. Seguiré haciéndolo si sigo en otro lugar, que repito que no tengo nada hecho ni definido para mi futuro, y ojalá podemos pelear en otros proyectos, pero mi manera de pensar no va a cambiar y mis declaraciones seguirán siendo estas mismas.
