Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Caldas se apunta a la ecología

La Policía prueba una moto eléctrica adaptada por Sepymedical, una empresa local

Un agente de Policía sujeta el cable de carga de la moto eléctruca. // Noé Parga

Un medio de transporte dinámico, ágil, accesible, que no contamina y además, producido por una empresa local. Es el sueño de cualquier servicio de emergencias. Pues bien, desde el pasado 22 de enero, la Policía Local de Caldas disfruta de un vehículo con todas estas cualidades: la motocicleta eléctrica cedida por Sepymedical, una sociedad con sede y origen en la villa termal.

Estos días, los agentes disfrutan de un nuevo integrante temporal en su flota. Y todos están encantados con un vehículo ofrece "unas condiciones muy apropiadas para el servicio en Caldas de Reis, siempre teniendo en cuenta que si llueve no es lo mejor andar en moto", como destaca el inspector-jefe de la Policía Local, Manuel Castro.

Castro explica que el Concello, conocedor de que Sepymedical ponía en marcha una campaña de cesión de esta moto, solicitó hace algunas semanas poder probar el vehículo eléctrico. "Queríamos calibrar las prestaciones. Y las conclusiones son muy buenas", reconoce el inspector de Policía Local.

Las características de la moto permiten a los agentes patrullar por zonas semipeatonales e incluso peatonales. "No emite sonido. La contaminación acústica es mínima, por lo que no molesta. Es casi como una bicicleta", expone el agente, que añade que si es necesario, la motocicleta puede adquirir una velocidad de hasta 80 kilómetros por hora.

Es decir, ofrece la opción de circular por el casco urbano y zonas de hasta ahora difícil acceso como gran novedad, pero sin perder sus funcionalidades para recorrer la periferia o el rural.

Pero al margen de la accesibilidad casi total que permite el medio de transporte, está el tema de la ecología. Caldas, una de los municipios con mayor porcentaje de espacios peatonales de la zona, encuentra en la motocicleta un aliciente para apostar más por la ecología y la sostenibilidad.

La moto eléctrica es "cero contaminación" porque no cuenta con un motor híbrido. Toda su potencia procede de una batería de litio. "Se carga durante la noche y tiene una autonomía de unos 150 kilómetros", explica el responsable de la empresa Sepymedical, Gustavo Sabarís. "Está pensada para que se use en el turno de mañana y en el de tarde sin ningún tipo de inconveniente", añade. Aunque si la distancia recorrida no es muy elevada, puede aguantar dos o tres días.

Otra de las grandes ventajas es su método de recarga. Debajo del asiento, la moto incluye un cable que se puede conectar a un fuente de electricidad de 220 voltios. Además, no es necesario tener un punto de carga especial. Es suficiente con acoplarlo a cualquier enchufe doméstico. Y según su creador, el consumo no es elevado, porque se trata de batería de litio de carga lenta.

Por todo ello, Caldas ya piensa en destinar en el futuro 6.000 euros a adquirir en propiedad al menos un vehículo como este y seguir dando pasos hacia la modernidad sostenible.

Compartir el artículo

stats