Un total de 69 agresiones en seis años. Esta es la cifra de incidentes sufridos con reclusos por los funcionarios del centro penitenciario de A Lama desde el año 2012 según los datos proporcionados por el Gobierno a una pregunta parlamentaria formulada, entre otros, por el diputado socialista en el Congreso por Pontevedra, Guillermo Meijón.

El número de agresiones en este periodo coincide, además, con un descenso del número de funcionarios que desempeñan su labor en el centro penitenciario pontevedrés y, concretamente, en el apartado destinado a la vigilancia interior de los internos.

Según los datos facilitados por el Gobierno, en estos últimos seis años no se registraron en A Lama agresiones con consecuencias muy graves, aunque sí una de carácter graves y 31 leves. La mayoría, un total de 37, se produjeron sin que el funcionario sufriera lesiones físicas.

Aunque no haya episodios con lesiones de gravedad, para los sindicatos de la prisión el número de agresiones es un síntoma más de la necesidad de incrementar el personal del centro penitenciario antes de que pueda ocurrir algún incidente de más trascendencia.

Elaboración de partes

Así, desde el sindicato Acaip, para empezar consideran que el número de agresiones real es todavía mayor, debido principalmente a que actualmente no se registran como tal todos los incidentes que ocurren en la prisión: "Antes no era necesario, pero actualmente tiene que ser el propio funcionario el que realice un parte, algo similar a lo que sería un atestado, en el que tiene que hacer constar el incidente como agresión; y son muchos los que ante episodios que no revisten excesiva entidad, deciden no hacerlo para evitar papeleo", señalan fuentes del sindicato Acaip en A Lama. "Esto provoca que las estadísticas de agresiones bajen, pero realmente no sucede esto", añaden.

La respuesta del Gobierno a la pregunta planteada por los diputados socialistas sobre la situación en la prisión de A Lama aporta también datos sobre la evolución del personal en la prisión. Los datos del Gobierno confirman que en los últimos seis años se jubilaron 18 personas, la mayoría en el apartado de vigilancia,mientras que la reposición fue solo de siete empleados.

En total, en los últimos seis años la plantilla del centro penitenciario descendió en 14 trabajadores, pasando de 464 efectivos en 2012 a los 450 con los que se cerró el pasado ejercicio. La mayoría de las bajas se produjeron además en el área de vigilancia, con un balance de once trabajadores menos (un total de 314 en la prisión que son los que realmente conviven en las zonas con los 1.300 internos del penal). Curiosamente, sí aumentaron los empleados públicos que se dedican al área burocrática, pasando de 85 a a 87. También bajó en tres funcionarios en el área sanitaria y de intervención, manteniéndose en siete en el área directiva.

Desde Acaip confirman la tendencia de estas firmas y señalan que en donde están detectando una menor tasa de reposición es precisamente en el área de vigilancia interior, es decir, entre los funcionarios que más trato tienen con los presos en los espacios del propio centro penitenciario. Recuerda que en los últimos años la convocatoria de empleo público en Instituciones Penitenciarias fue mínima por lo que "apenas daban para cubrir las bajas". Ayer mismo, desde los sindicatos de prisión se trasladaba a diputados de En Marea que en las cárceles gallegas hay un déficit de personal que llega al 15% de las plazas.