El Colegio Isidora Riestra sufrió durante el fin de semana el derrumbamiento de un falso techo en una de las aulas de Educación Infantil. Por fortuna, al ser un día no lectivo, no hubo que lamentar daños personales. Esta mañana, los padres y trabajadores se encontraron bloques de cemento y escayola sobre las mesas.

Según denuncia el ANPA, este espacio era donde anteriormente vivía el conserje. Hace cinco años, se acondicionó para habilitarlo como aula para los alumnos de Infantil ante la necesidad de ampliar el número de clases. Pese a que el centro educativo es gestionado por la Xunta, las fuentes consultadas han señalado que existe un convenio particular con el Concello, que es quien lleva a cabo este tipo de obras.

En su momento, el ANPA ya mostró reticencias ante el resultado de la obra debido a que en una esquina donde estaba habilitada una puerta se colocó ladrillo sin dintel para sujetarlo. Precisamente esta construcción de bloques de ladrillo fue la que se vino abajo y con ella, parte del resto del techo.