El centro de la Uned celebrará el próximo mes el monográfico "Menores infractores. Psicopatía infanto-juvenil", que contará entre sus ponentes con Francisco Javier Quiroga. "Desde la Guardia Civil lo que más nos interesa en este campo es trabajar en la prevención, informando y acercándonos a los menores", explica el agente, "tenemos que conseguir ser una policía especializada en la atención a las víctimas y también capaz de reconducir los comportamientos del menor infractor, no solo ejercer frente a él un papel represor".
- ¿Existen factores de riesgo que predispongan a los menores a cometer delitos?
-Siempre existen unos factores de riesgo que suponen que los menores tengan más posibilidades de cometer un delito, no cabe duda de que los hay, pero también considero que, por ejemplo si lo comparamos con el reciente caso de un tiroteo en Estados Unidos, en España se adoptan todo tipo de medidas tanto de nuestra parte como de otras entidades para que eso no suceda.
- ¿El entorno familiar es lo decisivo o responsabilizamos en exceso a los padres?
-Creo que también se responsabiliza en exceso a los padres de hechos que con seguridad hubiesen intentado evitar si les hubiese sido posible. Y al tiempo también considero que sí es cierto que en las familias desestructuradas las conductas agresivas y antisociales son mucho más posibles que en una familia estructurada que mantiene un seguimiento sobre los niños, sus estudios y su día a día, una familia que a la vez en su día a día también sigue unos patrones de vida que, vamos a decirlo así, son normales. Si tienes unos patrones a seguir que pasan por una familia estructurada (y cuando digo familia estructurada me refiero a eso, estructurada, no necesariamente tradicional) siempre serán mucho más positivos que si esos patrones son antisociales. En este segundo caso tendrás más posibilidades de seguir esa conducta, hasta considerarla normal incluso sabiendo que está mal.
- ¿Los menores tienen esa capacidad de considerar normal lo que saben efectivamente que está mal?
-Estoy convencido de que sí, de que los menores saben cuando lo están haciendo mal y cuando lo están haciendo bien, hay que ver el por qué están haciendo ese mal cuando se deciden a hacerlo, y eso tiene una motivación. Estoy en varios foros con psicólogos y otros profesionales que trabajan directamente con menores y en un tanto por ciento muy elevado comprueban que en la mayoría de los casos los que delinquen proceden de familias desestructuradas.
- ¿Qué tipo de delitos cometen con más frecuencia?
-En nuestra demarcación lo más habitual son los delitos contra el patrimonio, pero hemos tenido un caso puntual que podríamos vincular a esa estructura americana de bandas y que sucedió en la zona de Gondomar. Fue un caso muy bien atajado por los efectivos de Baiona con el apoyo de distintas unidades e incluso el asesoramiento nuestro del EMUME y no se ha vuelto a reproducir, una situación en la que menores daban palizas a la salida de discotecas en la zona de Gondomar, pero normalmente los delitos que más tenemos son los relativos al patrimonio.
- ¿Son frecuentes las agresiones de menores a sus familiares?
-Afortunadamente en la demarcación de Pontevedra no hemos constatado un repunte de ese tipo de violencia doméstica
- Recientemente han trascendido casos de abusos, escolares o sexuales, protagonizados por menores.¿Aumenta efectivamente esa incidencia de los delitos perpetrados por niños y adolescentes o solo es que tenemos más conocimiento de ellos?
-Hay que comentar para empezar que las redes sociales juegan un papel importantísimo y el control que tengamos los padres sobre ese uso de las redes sociales es de vital importancia, ellas transmiten tanto lo bueno como lo malo y hay determinados menores que a la vista del protagonismo que adquieren otros menores con sus actitudes, mostrándose superiores e intentando destacar sobre los demás, adoptan las mismas conductas con la idea de también lograr ser reconocidos. En nuestra provincia no hemos tenido esos casos a los que se refería de abusos protagonizados por menores, pero si hemos tenido casos de menores que son abusados por adultos.
- ¿Han intervenido en muchas de estas situaciones?
-En estos últimos años hemos tenido varios casos de esos.
- Hay informes de ONG's demoledores, que hablan de porcentajes elevadísimos de menores que sufren abusos ¿son datos reales?
-Sí, lo son, pero de todos modos hay varios modos de ver las estadísticas, pero sí que es cierto que tenemos muchos casos de menores abusadas, y sí es cierto también que tenemos un repunte de menores que sufren abusos.
- ¿También es cierto que en la práctica totalidad de los casos los autores están en su entorno más inmediato: padres, abuelos, padrinos??
-Exactamente, eso es un parámetro que siempre se cumple: las menores abusadas lo son generalmente desde un entorno muy muy cercano, mucho, sea familiar o en el día a día de la menor, a cargo de profesores, entrenadores etc, siempre personas relacionadas directamente con el niño y adolescente. Y en este caso sí que hemos tenido una mayor incidencia, o al menos he notado desde que me he hecho cargo del grupo en 2014 que aumentan los abusos a menores por parte de mayores, incluso en algunos casos haciendo entrever que hay un cierto consentimiento por parte de la menor, que en realidad por supuesto no es tal.
- Imagino que resulta fácil aprovecharse de un menor...
-Sí, la menor cree que consiente, incluso lo relaciona con el amor, pero en realidad nunca existe ese consentimiento porque se trata de una menor de 16 años y el que tiene que tener sentido siempre es el adulto, por eso es adulto y por eso tiene que tener una consideración hacia una niña o adolescente que por el hecho de serlo siempre es más manipulable. Sí que hemos tenido incidencias en ese sentido y afortunadamente las hemos resuelto bastante bien, entre ellos casos sonados como el entrenador de Mos, un tema bastante importante, y hay que reconocer que los patrones de los sujetos activos en este tipo de delitos son más o menos los mismos, gente que siempre se intenta relacionar, tener un vínculo o una disculpa para estar en el ámbito de los menores.
- Y también en este caso las redes sociales desempeñarán un importante papel.
-Como comentábamos las redes sociales son para lo bueno y lo malo, implican muchísimo y unos menores empatizan con otros sin conocerse, de modo que si uno considera normal algo puede convencer al otro de que lo es, las redes sociales son un tema a controlar y que desde la Guardia Civil lo tenemos muy en cuenta. De hecho desde los colegios e institutos lo que más nos piden son charlas sobre redes sociales.
- Gran parte de la socialización de los niños se produce actualmente vía online.
-Sí, eso lo vemos, y se ha banalizado mucho el papel de las redes y su influencia en un amplio abanico de actitudes. Hay que pensar que contenidos que eran prohibitivos para generaciones anteriores hoy son accesibles mediante un solo clic y eso genera un nuevo escenario, un bombardeo de información que en muchos casos ni debería llegar a los menores, sin ningún tipo de filtro para acceder a ello. Repercute en muchas áreas, en la posibilidad de que sean abusados, pero también en que perciban realidades, como la sexualidad o la afectividad, de un modo distorsionado. De nuevo la clave no es negarles absolutamente el acceso a esa socialización, que en su generación es la habitual, sino estar atento, supervisarlos, siendo conscientes de esos papeles de las redes sociales.
