La adjudicación del servicio público de abastecimiento de agua y saneamiento deberá tener que esperar al menos unas semanas más. Más de cinco horas dedicaron los técnicos municipales y los portavoces de los distintos grupos políticos a analizar el informe técnico que supone el 43% de los puntos de uno de los principales contratos que adjudica en décadas el gobierno local de Pontevedra y que tiene un valor de unos 130 millones de euros. El 53%restante corresponderá a la oferta económica, cuya apertura de sobres no se pudo producir ayer al decidir la mesa de contratación devolver el informe inicial a los técnicos para que se solventasen "errores" y defectos que fueron detectados tanto por los grupos municipales como por el departamento de Intervención del Concello.

Fuentes del gobierno local situaron la retirada del informe técnico dentro de la normalidad de los procesos de adjudicación de los distintos concursos municipales, que en muchas ocasiones deben ser corregidos tras este examen inicial por parte de los distintos departamentos municipales, y más en el caso de uno con la complejidad y el volumen como el servicio de abastecimiento de agua y alcantarillado. De hecho, el portavoz del ejecutivo, Raimundo González, insistió ayer en que, en cualquier caso, no se trata de una paralización del proceso, como sopesaban pedir algunos de los grupos de la oposición. De hecho, Raimundo González agradeció la actitud constructiva de los distintos grupos municipales y las contribuciones que servirán para ampliar o aclarar este informe inicial.

Ahora, los técnicos deberán introducir estas incorporaciones en el informe (también las que formuló el interventor, que detectó falta de motivación en algunos de los puntos del informe) para que la Mesa de Contratación se vuelva a reunir la semana que viene o la siguiente, según los cálculos del Concello, para, a continuación, abrir el sobre con la oferta económica y las mejoras que plantean los licitadores. González Carballo calcula que "si no es este mes, será el que viene" cuando deba estar ya adjudicado el contrato y la adjudicataria comience con la prestación del servicio.

Duras críticas

El aplazamiento de la apertura de los sobres con las ofertas económicas y la suspensión de la Mesa hasta que se complete el nuevo informe fue tomado por algunos grupos de la oposición como una consecuencia de las duras críticas lanzadas desde los partidos ajenos al gobierno hacia el informe elaborado por orden del gobierno local. Desde Ciudadanos, María Rey fue la más explícita a este respecto al señalar su grupo insistió durante el transcurso de la reunión en que el informe técnico carecía "de una motivación clara sobre cómo se ha hecho la valoración de las empresas concurrentes", algo que llevó al gobierno local a "reconocer que hay cifras que hay que corregir y volver a presentar el informe".

Todos los partidos políticos insistieron también en asegurar con mayor o menor intensidad que el actual informe primaba la oferta presentada por la actual concesionaria, Viaqua, sobre las demás; y lamentaron el hecho de que se encargase la elaboración del informe a una empresa privada, aunque fuera bajo la supervisión del Concello. "Se elaboraron unos pliegos por parte de una empresa que es ahora la que hace esta valoración, en la que prima sobre todo el conocimiento previo del servicio que hay sobre la ciudad, es decir, que prima a una empresa sobre todas las demas", explica María Rey, quien cree que el resto de empresas no han podido concurrir "en igualdad de condiciones que la actual concesionaria".

"Auténtica chapuza"

También el PP mostró su rechazo al informe técnico sobre las ofertas para el contrato del agua y lo calificó de "auténtica chapuza". Mostró su desacuerdo también por el hecho de que fuese elaborado por una empresa privada. Además, el edil popular, Jacobo Moreira dice que detectó "errores de bulto" y exige que se exprese una justificación sobre las diferentes puntuaciones: "curiosamente, además, la oferta que parte con más ventaja es la actual concesionaria, Viaqua; mucha casualidad, máxime si lo unimos a otras cuestiones que vivimos precisamente aquí, en Pontevedra, entre esta empresa y miembros del gobierno del BNG"; explicó Moreira, en relación a la investigación Pokemon abierta por el juzgado de Lugo.

Las críticas también llegaron desde el grupo de Marea y del PSOE, con la salvedad de que estos dos grupos municipales abogan en primer lugar por la remunicipalización del servicio. Desde Marea acusan al BNG de llevar a cabo una "privatización al cuadrado" no solo por no municipalizar la gestión del agua y del alcantarillado público sino por encargar también a una empresa externa, Lagares Oca, tanto la realización de los pliegos como la propia valoración. "Llama la atenfción que el concello, que supervisa con un único técnico, le deje la voz cantante a dos técnicos de esta empresa", explica la formación que lidera Luis Rei. "Estos técnicos convirtieron los pliegos en plastilina que aplicaron sobre el molde previo de la empresa que llevaba haciéndose cargo del contrato del agua desde 1997", añadieron, sumándose a estas críticas de supuesto ventajismo hacia la actual concesionaria.

"Trapallada decepcionante"

Tanto Marea como el portavoz del PSOE, Agustín Fernández, recordaron la postura contraria del BNG hace 20 años a una privatización del servicio del agua, y más a una concesión por un tiempo tan largo, de dos décadas. Fernández calificó el informe presentado como "trapallada decepcionante" en la que se hace "una valoración discrecional" y con "criterios cambiantes adaptándose a lo que parece que es lo mejor para una determinada empresa". Con todo, y aún reconociendo que "es complicado", insiste en que se apueste por estudiar la remunicipalización.

Desde el gobierno local, Raimundo Fernández Carballo aclaró que los pliegos del concurso "fueron aprobados y pasaron por todas las dependencias municipales, sin que fuesen recurridos por ningún licitador, ninguna asociación de empresas, ni ningún grupo político" e incluso señaló que otros concellos los solicitan para sacar sus propios concursos.