La huelga de los funcionarios en la administración de Justicia llegaba ayer a su séptima jornada de paro con unos datos que hablaban a las claras del impacto que este conflicto laboral está teniendo para los administrados y para el funcionamiento de los propios juzgados. En estos primeros siete días, los sindicatos convocantes calculan que se han suspendido en torno a 310 juicios y unos 750 actos procesales en los que era necesaria la presencia de las partes implicadas con sus respectivos abogados y procuradores.

Ayer, la parálisis fue de nuevo casi total con un 92% de participación según los sindicatos convocantes. Los juzgados y los servicios vinculados a estos -como el registro civil- siguen tramitando solo causas urgentes y que no admiten mayor demora y con los funcionarios negándose a dar curso a aquellas actuaciones que no entran en los servicios mínimos que, según explican, se siguen cumpliendo "a rajatabla".

Listos para una "lucha larga"

La de ayer fue una jornada en la que, además, se retomaron las protestas. En Pontevedra los funcionarios iniciaron la jornada con un desayuno reivindicativo, haciéndose notar en el vestíbulo de acceso al edificio judicial de A Parda en donde almorzaron rodeados de orejas, filloas y otros postres típicos del carnaval. Un desayuno que tenía como objetivo trasladar a la administración que están preparados "para una lucha que se prevé larga" y que de esta forma, "estamos tomando fuerzas frente a una Xunta que nos quiere cansar" y que no van a cejar en sus reivindicaciones que creen "justas" para equiparar sus salarios con el de los funcionarios del resto de las comunidades autónomas, tal y como explicaba el portavoz del comité de huelga, Enrique Araújo.

Manifestación

Finalizado este desayuno reivindicativo, los funcionarios protagonizaron una manifestación que partió de la sede de A Parda a mediodía y recorrió la ciudad antes de finalizar ante el edificio de la Xunta en Pontevedra. Las protestas continuarán a lo largo del día de hoy.

Tras una semana de paro, una de las preocupaciones en los juzgados de A Parda no es tanto el tener que reubicar en las apretadas agendas las vistas y juicios que están siendo aplazados (y que se están señalando ya a varios meses vista); sino al embudo que se puede provocar una vez que se reaunude la actividad y llegue el aluvión de asuntos que ahora están quedando en el tintero o que no están llegando a los juzgados al no tener la calificación de urgentes.

Fuentes de la Fiscalía reconocían ayer que tras una semana de huelga, el paro no está afectando tanto a la actividad externa del Ministerio Público, sino al funcionamiento interno, en donde reconocen que están teniendo dificultades para desarrollar una actividad normal sin la labor que desarrollan los funcionarios.

Además, aunque en los juzgados los magistrados y letrados de la administración de justicia siguen trabajando en sus despachos elaborando autos y dictando sentencias de asuntos pendientes -entre otras cuestiones- se está produciendo también algún que otro problema en la notificación de los mismos.