La Consellería de Infraestruturas instó ayer a los concellos de Pontevedra y Poio a ponerse de acuerdo sobre el carril único en el puente de A Barca si desean que se amplíen las aceras de dicho viaducto con "plena seguridad" para los peatones y la circulación del tráfico rodado.

La conselleira Ethel Vázquez envió ayer a los alcaldes de ambos municipios los planos de los estudios técnicos realizados por el gobierno gallego en el último año que, asegura, "demuestran que la ampliación de aceras en el puente de A Barca está supeditada a establecer la circulación en un sentido a través de un único carril".

De esta manera, Infraestruturas responde al malestar expresado por ambos municipios el pasado martes en la presentación en rueda de prensa del proyecto de reforma del puente, que se centrará en el cambio de la actual marquesina y en dotar a la construcción de nueva iluminación mediante luces led. Los alcaldes lamentaron entonces que no se les consultase para proponer el ensanchamiento de las zonas peatonales.

En el escrito que acompaña a los planos, la conselleira apela al "criterio determinante" de los técnicos en materia de seguridad vial. Según estos, explica, la ampliación de aceras manteniendo el doble sentido de circulación de los coches no es posible.

"El puente de A Barca carece de arcenes y la barrera de seguridad que separa la acera actual está justo en el borde del carril. En estas condiciones, estrechar los carriles de circulación para ampliar las aceras produciría situaciones de riesgo para peatones y vehículos, especialmente en el caso de cruce entre, por ejemplo, un camión y un autobús", asegura.

Por otro lado, los técnicos advierten, según la Consellería de Infraestruturas, que en caso de ampliar las aceras manteniendo el actual doble sentido "obligaría a adaptar la calzada a la nueva normativa en materia de sistemas de contención". Esto supondrían la instalación de una barrera de seguridad mucho más ancha que, finalmente, ocuparía espacio en la calzada e impediría ganar espacio para los peatones.

La conselleira de Infraestruturas indica en su carta que el diseño de marquesina elegido en el marco de las obras del puente prevé su fácil ampliación en caso de que se modifique la ordenación del tráfico.

Por todo ello, Ethel Vázquez reitera que en caso de que ambos concellos coincidan en la apuesta por la modificación de la configuración del tráfico del puente, deberán trasladarle a la Xunta un acuerdo "claro y explícito al respecto". "De esta forma sería posible abordar la modificación de la sección del puente a un único carril con sentido único haciendo viable la ampliación de aceras y de la cubierta proyectada de forma compatible con la seguridad de los viandantes", zanja la conselleira.

De 1,5 a 2,4 metros

En los planos enviados a ambos alcaldes se aprecia que los actuales carriles de circulación rodada son de 4 metros de ancho cada uno, mientras que cada acera mide 1,5 metros.

En caso de optar por el carril único, se propone una calzada de 4,7 metros para los vehículos y una acera ancha de 2,40 metros a la par de un carril bici de 2,33 metros en un margen del puente, mientras que en el otro se conservaría la acera de 1,5 metros.

Tanto Pontevedra como Poio abogan por el carril único, pero este último municipio solo lo aceptará si antes se construye el vial de O Vao para aligerar el tráfico.