La Policía Local de Poio tramitó durante el año 2017 74 diligencias penales con detenido o investigado. De ellas, la tipología de delito más habitual fue el de amenazas o insultos entre particulares.

"Curiosamente, los conflictos entre vecinos por terrenos o las disputas entre personas de la misma familia que acabaron con amenazas o insultos fueron las actuaciones más habituales", explica el jefe de Policía, Antonio Duarte.

De hecho, 13 de las 74 diligencias policiales trasladadas al Juzgado por parte de los agentes de seguridad se debió a esta problemática. En un apartado similar, la Policía también notificó 5 delitos de lesiones por altercados.

Las otras actuaciones penales más habituales fueron las relacionadas con la conducción. En total, 11. De ellos, 6 fueron por delitos de alcoholemia exclusivamente. Mientras, en tres casos se detectó alcohol y drogas al volante y en dos, únicamente drogas.

En este ámbito, la Policía Local llevó a cabo durante el año pasado 14 controles estáticos en su zona de actuación a nivel de tráfico. En ellos se realizaron un total de 1.200 pruebas. 19 fueron positivas. 9 de ellas se tradujeron en diligencias a los juzgados y 10, en denuncias exclusivamente administrativas.

Además, los agentes también tramitaron tres denuncias administrativas y dos al juzgado a través de controles dinámicos. Es decir, se encontraban circulando y observaron una posible infracción que finalmente se dio.

Siguiendo en materia de tráfico, también se efectuaron diligencias por cuatro 4 atestados de accidentes con heridos graves y uno por fallecidos en accidente de tráfico. Fue el caso de la mujer atropellada en Anafáns. También hubo un particular que fue investigado por carecer del permiso de conducir.

Asimismo, el municipio de Poio registró 8 diligencias por violencia de género y doméstica. De estos casos, dos acabaron con el supuesto infractor detenido.

Los agentes del cuerpo de seguridad municipal ejecutaron 5 tramitaciones con detenido o investigado por delitos de desobediencia a agentes, 4 por accidentes laborales y otros 4 por personas fallecidas.

Otro de los delitos repetidos fue la falsedad documental en cuestiones de discapacidad. En este apartado, los agentes locales cubrieron 3 casos de personas que usaban un documento que no les pertenecía para beneficiarse de sus ventajas a nivel de aparcamiento, por ejemplo.

También se tramitaron 2 delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, otras 2 entradas a domicilio, 2 robos o hurtos y, curiosamente, 2 estafas de compañías aseguradoras.

Por último, los agentes expedientaron un intento de suicidio y otro delito de apropiación indebida.