Los murgueros de Os do Val do Lérez dieron anoche la bienvenida al Carnaval con una reivindicación de la igualdad y la libertad de las mujeres: "vestíos como os dé la gana", sugirieron a las capitalinas en el pregón, "poneos lo más guapas que os sintáis, salid de fiesta con amigos y amigas, que nadie os juzgue nunca más por cómo os vestís o por a qué hora llegáis a casa, somos libres mujeres y hombres de hacer lo que nos parezca sin tener que ser criticados ni prejuzgados".

Vestidos de ancianas, el primer disfraz con el que participaron en el Concurso de Murgas, doce integrantes de Os do Val do Lérez hicieron votos porque todos los ciudadanos disfruten, se disfracen, salgan, bailen y vivan su vida a su manera. Tras la sucesión de noticias sobre acosos, agresiones y en el peor de los casos asesinatos machistas, los murgueros aprovecharon el pregón para pedir "el respeto que se merecen todas y cada una de las pontevedresas, reivindicamos su derecho a ser libres y si algo no te interesa, con decir no una sola vez tiene que llegar".

Fue el colofón a un pregón que, tal y como anunciaron, combinó música y humor. También reivindicaciones, desde que el alcalde, Miguel Fernández Lores, baje la altura de los lombos y deje de destrozar suspensiones a la invitación a Mariano Rajoy se anime a aprender gallego. Así, en uno de los gags el presidente firma que está viendo el pregón online pero que no entiende? Le responden "que vaia ao carallo online tamén".

Cantaron temas como O Kiriko o O Juasap! Que también interpretaron en su día en el Concurso de Murgas, invitaron al alcalde a subir al escenario para recibir una "clase de leghón" y saludaron a los vecinos del rural "que aunque parezca que no, también sois de aquí". Agradecieron al público y a las comparsas que anoche llenasen de luz y color la plaza de A Ferrería "cosa que no consiguió hacer el árbol de Navidad", motivo al que dedicaron algunas rimas: Pontevedra é Boa Vila e da de beber a quen pasa, e o árbol da Navidá é peor que o da miña casa.

Recordaron que la historia de Os do Val do Lérez en el Entroido capitalino "es relativamente corta? Llevamos como grupo 15 años participando activamente en casi todas las actividades" y destacaron que en estos años han hecho grandes amigos de los que han aprendido. También ha sido testigos de la evolución del Entroido en Pontevedra, que en su opinión, "aunque con muchas cosas que mejorar puede ser la envidia de toda Galicia, tanto por la participación como por la capacidad organizativa que tiene el Concello".

Con todo, no en todos los campos el balance es positivo, ya que "el tiempo no perdona, si no mirad, muchos podréis recordar que nuestra especialidad era quitarnos toda la ropa que el decoro y las reglas del buen vestir nos permitiesen y ahora mirad, hasta faja llevamos alguno de nosotros".

La alegría de Os do Val do Lérez, su humor, canciones y su Viva o Carnaval!!! significaron el colofón a una jornada en la que, un año más, no faltaron los dulces más típicos del Entroido. Así, la plaza de A Ferrería (en donde se instaló una carpa bajo la que tuvo lugar la lectura del pregón) fue escenario de una degustación de filloas.

Adelina Sieiro Lorenzo, que un año más encabezó la elaboración de los dulces, explicó que "es imposible calcular las filloas que se sirvieron hoy pero seguro que más de 1.000, cada año las piden más" y de hecho de nuevo se formaron colas para degustar el tradicional postre de Entroido.

Momentos después el alcalde recibía en la céntrica plaza a Urco, el monarca del Carnaval pontevedrés. En este 2018 el rey del Entroido sustituyó su habitual carroza por un nuevo transporte, un barco pirata cuyo mascarón de proa es, por supuesto, un loro.

A mayores de su corte de vikingos, lo acompañaron en su primer paseo las comparsas Os Canecos, Amoriños de Bora, Las Flores del Carnaval, Os Solfamidas y Os Paparrulos, cuyos animados bailes redondearon la bienvenida a la fiesta más transgresora. Pontevedra inaugura la fiesta en la calle.