Los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) vuelven a poner de manifiesto la enorme magnitud del reto que tiene por delante Galicia y, por ende, la comarca de Pontevedra, para intentar frenar los índices de envejecimiento y pérdida de la población. Los cálculos que realiza el IGE y que actualiza cada cierto tiempo teniendo en cuenta los resultados reales de movimientos demográficos con respecto a las proyecciones de población realizadas anteriormente vienen a confirmar que el sobreenvejecimiento de la población ya es una realidad y lo va a ser mucho más a corto plazo.
Así, las proyecciones que realiza el IGE tan solo a 13 años vista indican que en apenas este corto periodo de tiempo la comarca de Pontevedra va a observar como el número de personas en edad de jubilación (si tomamos como referencia todavía los 65 años) se va incrementar un 32% en el año 2031. Serán en 2031 un total de 8.306 mayores de 65 años más que la cifra del año 2017, cuando eran 25.746 personas.
Curiosamente, este 32% es el mismo porcentaje, además, en el que descenderá el número de menores de 14 años. Habrá 5.464 niños menos en la comarca, según estos cálculos de IGE, con un total de 11.548 que se calculan sobre los más de 17.000 actuales.
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Se trata de cálculos que el IGE circunscribe a la comarca administrativa de Pontevedra, es decir, al municipio de la capital junto a los de Barro, Campo Lameiro, Cotobade, A Lama, Ponte Caldelas, Poio y Vilaboa.
Estas cifras supondrán además que continúa la pérdida de población, dado que se calcula que para ese horizonte temporal estos municipios sumen 119.797 habitantes, es decir, casi tres mil menos que actualmente, lo que supondrá un descenso de un 2,4% en el número de habitantes. Comparando con el resto de la comunidad autónoma, la cifra es mucho menor, dado que se espera que el descenso de población en el conjunto de la comunidad autónoma sea superior al 8% al perder 218.000 habitantes en estos 13 años.
La comparativa de la comarca también es más positiva si se comparan diversos aspectos como son el índice de envejecimiento, (lo que es lo mismo, la relación entre la población mayor de 64 anos y la menor de 20 años, expresada en un tanto por ciento, es decir, el número de personas de 65 o más años por cada 100 menores de 20 años). Mientras que en el conjunto de Galicia se espera que sea de un 232 en 2031, en la comarca será de 198.
Mientras que la población en edad de jubilación crece y cae en la misma medida el número de niños, el número de habitantes en edad productiva también desciende. Tomando como referencia la población de entre los 15 y los 64 años, habrá en 2031 un 7,2% menos de personas entre estas edades.
Otro dato curioso que arrojan estas proyecciones de población indican que la edad media de los gallegos habrá pasado de algo más de 46 años a 51. Además, según estos datos de población, habría casi dos mil niños menos menores de cuatro años mientras que el número de centenarios se dispararía pasando de los 61 que se calculan en la actualidad a los 113 que vivirían en la comarca en el año 2031 gracias a un aumento de la esperanza de vida en toda Galicia.
Índices de dependencia
Estos datos también provocarán un incremento del índice de dependencia global, que es la relación entre los grupos de edad potencialmente dependientes (menores de 15 años y mayores de 65) con el grupo de población activa. Pasará de un 53,4 a un 61,4 en la comarca. En el conjunto de Galicia será todavía más alto, de un 68,2, dentro de trece años.
