Varios vecinos de las parroquias de Gargantáns y Santa Xusta han denunciado ante la Guardia Civil y el Concello de Moraña la presencia de caballos salvajes en sus fincas desde hace varios días.

Según explicó una de las vecinas damnificadas ayer a FARO, los equinos "abandonan el monte" y provocan estragos en propiedades privadas en lugares como San Martiño, Tramborríos o Fontenla. "Nos destrozan el vallado, nos causan daños en las plantaciones, dejan excrementos y a nuestros animales sin comida", señaló esta damnificada.

La persona en cuestión informó de que esta situación se repite casi todos los años, pero más hacia el verano, cuando "a los caballos se les acaba el pasta en la zona del río y bajan del monte hacia las fincas".

De este modo, un grupo de vecinos ya se ha unido para tratar la situación con la Guardia Civil y el Concello y aunque desconocen el número exacto de propietarios afectados, se estima que los damnificados puede superar la decena. Ellos piden que estos caballos salvajes "sean encerrados" y que los particulares acudan al monte a "darles comida". "De alguien tendrán que ser propiedad o alguien tendrá que hacerse cargo de ellos", aseguró esta vecina.

Varios testimonios aseguran haber visto a grupos formados por hasta una veintena de equinos en propiedades particulares e incluso cruzando carreteras, "con el peligro que eso conlleva para la seguridad vial".

El Concello y la Guardia Civil estudian soluciones al caso con las aportaciones de las asociaciones cabalares de la zona.