Cáritas Interparroquial ayudó el año pasado a 90 familias a pagar los recibos de suministros básicos del hogar. Son 14 menos que el año anterior, cuando habían sido 104. También se redujo el número de repartos de lotes de alimentos, que pasó de 400 entregados en 2016 a 250 en 2017, así como las ayudas para farmacia, de 176 a 122.
"Sí, en general, el número de usuarios ha bajado, podemos decir que hemos asistido a menos personas, pero en ellas se ha gastado más o menos lo mismo que el año anterior", destaca María Jesús Prieto, directora de Cáritas Interparroquial de Pontevedra.
Este desfase se debe, según asegura, a la precariedad laboral. "Cada vez los trabajos son más precarios y los sueldos insuficientes para poder asumir todos los gastos mensuales que conlleva un hogar", se lamenta Prieto, que añade que "además, hay gente que no tiene nada de nada porque se les han acabado las rentas de inserción social".
"La buena noticia sería que no tuviéramos que ayudar a nadie, porque eso significaría que a nadie le falta de nada", considera María Jesús Prieto.
Alojamiento
Además, Cáritas Interparroquial cuenta con un albergue del que pueden hacer uso todas aquellas personas que lo necesiten. El año pasado se ocuparon sus camas en 5.520 ocasiones. Son 280 más que el anterior, cuando habían sido 5.240. Estas instalaciones son utilizadas por transeúntes, muchos de ellos ya fijos en la ciudad, pero otros que están de paso.
Por otro lado, en A Seca cuenta con una vivienda de uso temporal para familias. El año pasado la utilizaron siete, una más que en 2016. "El tiempo medio de estancia de entre ocho meses y un año", explica la directora de la entidad en Pontevedra.
Asimismo, Cáritas Interparroquial ofrece para sus usuarios cursos de formación. Los hay desde informática, hasta de creación del curriculum vitae pasando por los más técnicos como los de albañilería o paquetería y regalos, para trabajar en tiendas.
Otros servicios son los prestados por el abogado, que asesoró a 32 personas, y la psicóloga, que orientó a 10 usuarios.
