El Puerto de Marín agranda su ventaja competitiva respecto a Vigo. Si con una mano de obra el doble de barata la terminal de contenedores de la Ría de Pontevedra -dirigida por Pérez Torres- le arrebató importantes tráficos de Maersk, a partir de ahora se complican todavía más las opciones de Vigo a la hora de retener a las navieras. Porque mientras los estibadores vigueses siguen pensándose la propuesta de rebaja salarial que las empresas plantearon como única vía para competir con Marín, en este puerto la sociedad de estiba tiene los días contados. Sus accionistas ya acordaron integrar en sus respectivas plantillas a los diez estibadores marinenses, el paso previo a la disolución de su Sagep (Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios), así muy pronto Pérez Torres hará valer el nuevo estatus de sus muelles, libres de estiba, en las negociaciones con las armadoras.

En el sector portuario gallego se daba por hecho que la terminal de contenedores de Marín ambicionaba bastante más de lo conseguido en poco más de un año compitiendo en el tráfico de contenedores. Animado por unos resultados históricos -81.242 contenedores hasta noviembre, un 45,03% más-, Pérez Torres adquirió más medios (grúas post-panamax) y emprendió obras dirigidas a ampliar su concesión. Con estas mejoras en marcha, solo faltaba enriquecer su oferta en el binomio costes/flexibilidad laboral que, como ya se vio con Maersk, priman sobre cualquier otro aspecto a la hora de apostar por uno u otro puerto. Y lo ha conseguido finiquitando lo poco que quedaba de la estiba, ya que en realidad, como denunció en reiteradas ocasiones el presidente del Puerto de Vigo, Enrique López Veiga, en Marín ya existía "una liberalización de facto".

Reparto

En una reunión el pasado viernes, los miembros del Consejo de Administración de la Sagep de Marín comunicaron a los representantes del comité de empresa el acuerdo que les compromete a subrogar a los diez estibadores. Operarios que en breve se integrarán en las plantillas de las siguientes empresas en un reparto proporcional a su representación en el accionariado de la Sagep de Marín: Pérez Torres Marítima y Galigrain (Grupo Nogar) asumen cuatro trabajadores cada uno; Esticargo, los dos restantes.

Fuentes conocedoras del acuerdo estiman en que un plazo de quince días, "aproximadamente", se hará efectiva la subrogación. "No habrá marcha atrás", precisan. A partir de ahí, el siguiente paso, la disolución de la sociedad, será cuestión de semanas, a lo sumo, un par de meses. En cualquier caso, una vez se produzca el trasvase de esos operarios a las citadas empresas, la terminal de contenedores marinense podrá abaratar, todavía más, sus tarifas en eventuales negociaciones. Y esto es lo que preocupa en Vigo.

Entre los operadores vinculados a la actividad de la terminal de Guixar que explota Termavi (Grupo Davila), el acuerdo alcanzado en Marín reaviva un temor que para ellos siempre ha estado latente. "Es un jaque al Puerto de Vigo", advierten. Aseguran que si a Vigo ya les resultaba imposible rivalizar con Marín en costes, la ventaja competitiva del puerto vecino aumenta ahora al prescindir por completo de los estibadores, "aunque sean solo diez y cobren bastante menos que los de Vigo". Del análisis de las cuentas de la Sagep de Vigo en 2016 se desprende que el salario de un estibador vigués rebasa los 72.000 euros anuales frente a los 42.000 del marinense.

Como tráficos que estarían en riesgo de trasladarse a Marín atraídos por esas tarifas que ahora Pérez Torres se dispone a rediseñar, los operadores vigueses citan a los de las navieras Maersk y MSC. Por mencionar solo los más importantes, "ya que en estos momentos está todo en el aire", avisan, y por ello lamentan la "actitud pasiva" de los sindicatos de la estiba viguesa.

Desde que en octubre los accionistas de la Sagep formularon al Comité de Empresa una revisión de las condiciones salariales de la Colla, las negociaciones "siguen igual, en punto muerto", admiten fuentes al tanto de los contactos entre ambas partes. La propuesta empresarial busca rebajar un 15% el salario de los 106 estibadores fijos. Entonces se justificó con el argumento de que solo así Vigo podría ofertar tarifas con las que poder competir con Marín. De lo contrario, sobre las consecuencias de continuar con los costes laborales actuales, se había pronunciado el máximo responsable de la terminal de contenedores de Guixar en una entrevista a FARO. "Habrá una desbandada gradual de navieras", vaticinó Eduardo Davila.