El proyecto del centro de salud de Caldas de Reis es una de las grandes ambiciones para los gobiernos de la localidad desde hace años. "Es una historia que merecería un libro", reconoció el pasado año Juan Manuel Rey.

Meses atrás, el ejecutivo local se puso a trabajar para buscar nuevos terrenos, después de la negativa de la Xunta a iniciar los trabajos en un terreno que ya hace al menos siete años fue cedido para esta construcción en la zona de A Tafona, en el barrio de Santa María.

La administración local volvió a empezar de cero el proceso y visitó hasta cuatro parcelas diferentes para ofertarlas a la Xunta como posibles ubicaciones.

El gobierno autonómico puso sobre la mesa las alternativas de la zona del cuartel de la Guardia Civil, junto a la escuela-taller, otro terreno frente al cementerio viejo de Santo Tomás, una tercera opción en la finca conocida en Caldas como "la finca de María A Recha" y la cuarta y elegida: una parcela junto a la N-640 en el barrio de O Cruceiro.

En el primero de los casos la alternativa no les valía porque cruzar el puente de A Ferrería supone un riesgo circulatorio,. En el segundo alegaron dificultades constructivas y en el tercero, la negativa fue debido a que no consideraban prudente mezclar a los pacientes con el alumnado del centro escolar cercano.