Alrededor de 760 euros de multa. Es lo que le costará a Iluminaciones Umia la "baja calidad" del alumbrado festivo de la pasada Navidad. El Concello acordó ayer el pago de unos 38.000 euros a esa empresa por las luces instaladas en esas fechas, pero detraerá el 2% en concepto de sanción, una cantidad que "no compensa en modo alguno la mala imagen" que ofreció la ciudad en esas fiestas, pero que "no puede ser mayor porque el contrato firmado en su día limita las posibles sanciones al 2% del contrato total", según admitió ayer el concejal Raimundo González Carballo.

A raíz del fiasco navideño, el gobierno local tiene previsto "perfeccionar" el futuro contrato para estas instalaciones, con un refuerzo de las exigencias estéticas como en el nivel sancionador. Por el momento no están elaboradas las condiciones de ese futuro contrato, que previsiblemente será por varios años, por lo que ha sido necesario acudir a un contrato menor para disponer del alumbrado de Carnaval, que empieza este fin de semana.

La empresa Pintos de Barro fue la elegida, con un precio de unos 9.000 euros más IVA para alumbrar las plazas de España, A Ferrería, Curros Enríquez, Ourense y A Verdura, y las calles Michelena, Benito Corbal y Loureiro Crespo.

González Carballo recordó, por otra parte, que el contrato con Iluminaciones Umia se firmó para el bienio 2016-2017 y para todas las luces festivas, desde las de verano hasta las de navidad y carnaval "y solo hubo problemas con la última", a punto de vencer este contrato. La firma alegó que una de las causas fueron las intensas precipitaciones del pasado mes de diciembre.

La multa se limita a esa última cita, con el 2% de sanción, y se basa en un informe de los servicios técnicos en el que se detalla que "al margen de cuestiones estéticas", sí se pudo comprobar la existencia de fallos en las instalaciones, lo que obligó incluso a intervenir a los Bomberos al menos en tres ocasiones por conatos de incendios y cortocircuitos en algunos de los arcos luminosos. Dos de esos incidentes se produjeron el 14 y el 30 de diciembre en Benito Corbal y el tercero, el 1 de enero en Sagasta.

El concejal admitió que la cuantía económica destinada a los alumbrados festivos en los últimos tiempo fue "insuficiente", sobre todo si se compara con el presupuesto que se empleó en el Concello de Vigo en las pasadas navidades. Por ello, no se descarta una mejoría de las cifras para próximas iluminaciones, pero con la premisa de "seguir controlando el gasto", insiste el edil.