El Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, realizó el año pasado 19.013 intervenciones quirúrgicas. Son 946 menos que hace dos años, ya que en 2015 se habían llevado a cabo 19.959. Según los datos facilitados por el Servizo Galego de Saúde, la mayor reducción tuvo lugar entre ese año y 2016, cuando se hicieron 751 operaciones menos. Desde entonces no han dejado de caer.
La gerencia del área sanitaria pontevedresa asegura que esta diferencia tiene que ver con una mayor ambulatorización de la actividad quirúrgica. "La cirugía mayor ambulatoria, CMA, es un modelo multidisciplinario a través del cual a determinados pacientes se les opera y da de alta el mismo día de la cirugía", aseguran fuentes de la gerencia.
"Los avances en cirugía mínimamente invasiva en el CHOP, asociados a las técnicas anestésicas actuales, permiten una rápida recuperación de los pacientes", añaden.
Del número total de intervenciones llevadas a cabo en el área sanitaria, la mayoría, cerca de un 85 por ciento, son de carácter programado y son, precisamente, las que han acusado mayor descenso, 720 de diferencia entre 2015 y 2017. Hace dos años fueron 16.810 frente a las 16.090 del que acaba de terminar.
En este sentido, los sindicatos sanitarios ponen en duda la interpretación del Sergas y aseguran que, precisamente, entre las intervenciones programadas habría que incluir a la CMA, por lo que no tendría sentido que estas se hubiesen reducido de forma tan importante.
El área de cirugía mayor ambulatoria se puso en marcha en febrero de 2004 en el Hospital Montecelo. Se ubicó en la zona de quirófanos (11 en total en este edificio) con la intención de aliviar las listas de espera quirúrgicas. Los pacientes que se someten a CMA pasan a una sala de despertar para reponerse de los efectos de la anestesia y después a otra de reposo, donde ya pueden estar acompañados de sus familiares. Tras la supervisión de enfermería y el médico, pueden regresar a su domicilio. Por lo general, y salvo complicaciones, en el plazo de unas horas.
Menor tiempo de espera
El tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica en el Complexo Hospitalario de Pontevedra es de algo más de 41 días, tres días más que el año anterior. Sin embargo, desde la gerencia del área sanitaria se destaca que es la segunda área sanitaria con menor espera de toda Galicia. "En Pontevedra y O Salnés los pacientes esperan 24,2 días menos que la media de los hospitales del Sergas", subraya.
Los mayores tiempos de espera en Pontevedra son para operaciones de oftalmología, con 46 días; traumatología, con 47,6, y otorrinolaringología, con 40.
Por el contrario, la especialidad en la que hay que esperar menos para ser operado es dermatología, con poco más de 25 días.
Cuando se habla de intervenciones quirúrgicas de prioridad 1, generalmente procesos oncológicos, la espera media en el CHOP es de poco más de 11 días, frente a los casi 18 del conjunto del Sergas.
En cuanto a las operaciones de prioridad 2, el tiempo sube de forma importante hasta los 34 días.
El área sanitaria comenzó el año con 2.612 pacientes a la espera de ser intervenidos, 2.484 de ellos con una espera media de hasta tres meses y 128 de tres a seis meses.
Pese a caer el número de intervenciones en el CHOP durante los dos últimos años, los ingresos han aumentado de forma interesante, en 750 respecto a 2015. De los 23.796 que se registraron el año pasado, la gran mayoría, más de un 71 por ciento, fueron de carácter no programado.
Por otro lado, tal y como asegura el Sergas, el área sanitaria pontevedresa tiene la estancia media más baja de toda Galicia. En Pontevedra es de una semana, mientras que en O Salnés es de poco más de 5 días, lo que deja una media de 6,69 días.
77% de ocupación media
En cuanto a la ocupación, según la Consellería de Sanidade, en Pontevedra fue de una media de un 77 por ciento. Pese a que la gerencia destaca este porcentaje como positivo, no refleja determinadas épocas del año, como en el pico de la gripe, en las que los dos hospitales pontevedreses se quedan sin ninguna cama disponible. El hecho de que no figure el 100% de completo en la ocupación se debe a que se compensa con el cierre de camas y menor actividad que tiene lugar durante los meses de verano, que tanta controversia genera entre los trabajadores y usuarios del área sanitaria.
"Además de la garantía de tiempos máximos de espera de las vías rápidas, desde el 11 de enero de 2018 tienen garantía de tiempos máximos 134 procesos: 108 quirúrgicos y 26 consultas y pruebas", recuerda la gerencia.
El área sanitaria de Pontevedra-O Salnés atendió el año pasado a 338.947 urgencias, 21.782 más que hace dos años.
La mayoría de estos pacientes se dirigieron a los puntos de atención continuada, como el de A Parda. fueron 205.747, mientras que los 133.200 restantes se canalizaron a través de centros hospitalarios, 93.551 en el caso de Montecelo, frente a las casi 40.000 del Hospital do Salnés.
La mayoría de los enfermos clasificados a través del sistema de triaje e incluían en la categoría de menos graves, con el color verde, un 61 por ciento. El resto se repartían, de más grave a menos: color rojo (0,24 por ciento), naranja (6,06 por ciento), amarillo (31,55 por ciento) y azul (menos graves que el verde, con un 1,36 por ciento). Estas cifras llevan a las autoridades sanitarias a hacer un llamamiento a los usuarios para que acudan en primer lugar a sus centros de salud.
Respecto a los ingresos efectuados a través de las Urgencias, en el caso del Complexo Hospitalario de Pontevedra fueron un 16,6 por ciento, exactamente el mismo porcentaje que hace dos años.
